Harry habló mientras la luz de la pequeña celda se desvanecía y caía la noche. Su plan era sencillo.
En algún lugar de la prisión había un punto de Aparición, el único lugar al que se podía llegar y salir del castillo por arte de magia. Harry no lo había utilizado para entrar en Azkaban por dos razones: en primer lugar, en cuanto alguien se aparecía, sonaba una alarma y las barras de acero se derrumbaban, bloqueando eficazmente cualquier salida de la habitación; en segundo lugar, aún no tenía la suficiente confianza para aparecerse solo. Lucius había sacudido la cabeza ante esta última información.
-Realmente encarnas el espíritu de Gryffindor. La valentía temeraria. Sí, Potter, he dicho coraje. Lamentablemente, no era un cumplido. Cómo has llegado a la gran edad de... diecisiete años, nunca lo sabré, pero siempre tuviste un don para salir de situaciones de vida o muerte-.
-Creo que fuiste responsable de algunas de ellas-.
El sonido de voces en el exterior provocó un repentino cese de su conversación. Lucius cogió la capa de invisibilidad de Harry, se la echó rápidamente por encima al chico y se volvió a tumbar en la cama. Sin embargo, no los molestaron. La guardia cambió y un par de pasos se desvanecieron en la distancia. El fuerte crujido de una silla indicó que el nuevo guardia había tomado asiento.
Al cabo de un rato, Lucius se levantó de la cama y le indicó a Harry que hiciera lo mismo, luego retiró la fina manta y le indicó a Harry que se metiera debajo. Colocándose al lado de Harry, volvió a tirar de la manta sobre ellos.
Harry había estado en muchas situaciones extrañas en su breve vida, pero estar acurrucado bajo una manta en la cama con Lucius Malfoy tenía que estar a la altura de las más extrañas. Recuperó el aliento cuando los ojos plateados de Lucius se clavaron en los suyos.
-No te pongas nervioso, Potter. Esto es simplemente por conveniencia; aquí hace mucho frío. Puedes, si lo prefieres, tumbarte fuera de las sábanas...-
Harry se sonrojó, negó con la cabeza y luego trató de concentrarse en relatar su plan. De alguna manera, estar debajo de la manta con Lucius se sentía mucho más íntimo que acostarse encima de la manta con él. Lucius les echó la capa de invisibilidad por encima y, a todos los efectos, desaparecieron en su pequeño mundo.
Harry siguió con su idea. Él y Lucius debían salir de la celda al amparo de la capa de Harry cuando el guardia saliera de patrulla, esconderse en la alcoba hasta que él volviera a pasar por el otro lado, y luego dirigirse al punto de aparición, suponiendo que Lucius supiera dónde estaba.
-¿Qué?- preguntó Lucius con frialdad.
-Bueno, supuse que sabrías dónde estaba, al haber llegado por ahí-.
-¿Y qué pasaría si no lo supiera?- siseó Lucius con sorna.
-Entonces tendría que ir a echar otro vistazo al mapa en el despacho de Hammett-, respondió Harry, picado por el tono de voz de Lucius. -¿Sabes donde está?-.
-De hecho, sí. Sin embargo, los prisioneros suelen llegar en barco. Yo fui una excepción-.
-Bueno, entonces está bien-. Harry sonrió alegremente.
Lucius puso los ojos en blanco.
Harry continuó. -Entonces, aparecemos fuera de aquí. Tendremos que seguir moviéndonos porque sin duda nos seguirán. ¿Tengo razón al pensar que la gente puede rastrear las apariciones?-.
-La tienes. Pero seguro que si nos aparecemos en el cuartel general de la Orden, tienen guardias que impedirán que nos sigan-.
Harry enrojeció. -No creo que sea una buena idea-.
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NEEDS MUST
FanfictionHarry se pone en marcha para encontrar los Horrocruxes restantes y solicita la ayuda de una persona inesperada. -------------------------------------- Autor Original: Sestra_Prior. [Traducción] Está es una traducción hecha sin ánimos de lucro y só...