NEEDS MUST

Capítulo 14: Odio

Draco y Harry volvieron a entrar en el comedor. Lucius los miró con aprensión, pero antes de que pudiera decir nada, Draco habló. -Les agradecería que mantuvieran su relación en privado; que yo lo sepa no les da derecho a ir por ahí tocándose... ni nada-. Se sentó con firmeza en su silla y miró fijamente a Harry y a Lucius, que se habían movido para colocarse uno al lado del otro. Se separaron, Harry fue a sentarse junto a Raif en el otro extremo de la mesa.

Al final, su plan era sencillo. Raif llevaría a Draco a la Madriguera y se reuniría con los miembros de la Orden. Les informaría de que Lucius iba a llevar a Harry, disfrazado de Draco, ante Voldemort a las nueve y media. A las nueve y cuarenta y cinco, dejando a Lucius y a Harry unos minutos para cualquier retraso imprevisto, la Orden debería aparecerse en el cuartel general de Voldemort y asistir a la redada de los mortífagos.

-¿No hay guardas que impidan la aparición en el cuartel general de Voldemort?- preguntó Harry.

-Normalmente, sí-, respondió Lucius. -Pero cuando hay una reunión programada, las guardas se desactivan para permitir que todos lleguen. Como la reunión de mañana no empezará hasta las diez, los pabellones estarán abiertos. Normalmente permanecen abiertas hasta que el último miembro se ha ido. Voldemort es arrogante al suponer que nadie se atrevería a atacar cuando hay tantos mortífagos presentes a la vez-.

-Entonces-, dijo Harry lentamente, -otra buena razón para que las nueve y cuarenta y cinco sea la hora; es de esperar que no todos los mortífagos hayan llegado para entonces-.

-La mayoría lo habrán hecho; es mejor no provocar la ira de Voldemort llegando tarde-.

-Y entonces mataré a Voldemort-. Harry dijo esto como si se diera cuenta de que por fin había llegado el momento. Nunca había entrado voluntariamente en una confrontación con Voldemort. Siempre, los encuentros habían sido imprevistos o accidentales, al menos por su parte.

-Y me vengaré de Severus-, añadió Lucius, con una nota amarga en la voz.

Una expresión de desconcierto cruzó por el rostro de Draco. -¿Por qué? ¿Qué ha hecho el tío Severus?-.

Lucius parecía infeliz. -Um, lo siento Draco, pero creemos que fue Severus quien traicionó a tu madre-.

Draco lo miró fijamente por un momento. -No. No fue. Pero creo que sé quién fue-.

Todos le miraron expectantes.

-Fue la tía Bel-.

-¿Qué te hace pensar eso?- Preguntó Lucius con suavidad.

Draco arrugó la frente. -Escuché al tío Severus, una noche después de una reunión. Pensó que estaba dormido. En ese momento no tenía sentido. Al menos- continuó más despacio, -tenía sentido, pero no lo relacioné con... con lo que le pasó a... madre-. Se detuvo.

Lucius esperó un momento y luego incitó a Draco a continuar. -¿Qué dijo, Draco? ¿Puedes recordarlo?-.

-Claro que puedo recordarlo; no tengo seis años, ¿sabes?-, espetó Draco a su padre. Luego tomó aire. -Severus estaba muy enfadado. No paraba de murmurar, algo que sonaba a "no puedo creerlo", que había sido "traicionada por su propia sangre". No sabía de quién hablaba, pero sabía que tenía que ser importante porque tío Severus estaba muy furioso-. Se detuvo de nuevo, con los ojos puestos en su padre. -Si era de madre de quien hablaba, tiene sentido que fuera la tía Bel quien la traicionara-.

Lucius parecía sorprendido. -Pero siempre estuvieron muy unidas-. Sacudió la cabeza. -Sabía que su paso por Azkaban había... cambiado a Bella, pero traicionar a su propia hermana...- se interrumpió, con una expresión de horror en el rostro.