𝑹𝒆𝒎𝒊𝒏𝒅 𝒎𝒆 𝒕𝒐 𝒇𝒐𝒓𝒈𝒆𝒕 [𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔&𝑻ú]

C11. "Enojos y Estupidez"

Narrador omnisciente:

Cinco gruñó caminando alrededor de la sala, que mierda había venido a hacer aqui luego de tantos años lejos de la academia umbrella?.

—Cómo es posible que pueda ser tan cínica y volve como si nada?!.— le preguntó a sus hermanos una vez estando en aquella gigantesca sala de la mansión.

Allison tomó un sorbo de su bebida mientras que diego solo veía a la chimenea, vanya estaba en silencio y luther ni hablar.

Todos aquellos estaban sumidos en sus propios pensamientos, su hermana había vuelto y no sabían para qué.

—Te dije que en algún determinado momento esto se sabría, cinco.— soltó luther levantandose de su silla.

Había pensado bien lo que tenía que decir. Realmente no quería dar un paso en falso por cinco.

—Mi hija no va a enterarse de nada acerca de ocho, me oiste?.— soltó furioso aquel enano encarando a su hermano.

Klaus quien estaba en la parte de la barra buscando que tomar, miró a ambos. Parecían querer matarse.

—Hablé con ella apenas llegó... no tiene interés en conocer a hope, para ella sigue siendo el mismo estorbo de siempre.— dijo seriamente.

Todos solo lo observaron. Conocían a número ocho sin embargo, todos sabían que había algo raro... algo que siempre se había quedado ahí sin resolver.

Luther apretó la mandibula al oír aquello, ocho no era mala, el mismo lo sabía o al menos eso quería seguir creyendo.

—En mi opinión, si deberías decirle...— todos voltearon hacia aquella voz.

Klaus regresaba con una bitella de licor y un vaso servido en su otra mano. Todos lo miraron en silencio esperando a que continuara.

—... conocemos a número ocho, mientras nosotros apenas daremos el primer pasi, ella ya avanzó 25 y contando.— río un poco y se sento en aquel sofá junto a vanya.

—Exactamente... además seguro regresó para tratar de enmendar sus errores.— mencionó luther algo esperanzado.

—Como si le importara...— susurró diego riendo con sarcasmo.

—Estoy segura que ocho tiene una explicación, no pudo irse solo porque hope iba a arruinar su vida.— alegó vanya.

Cinco parecía querer explotar del coraje, sus hermanos eran idiotas, eso lo sabía por completo pero no creía que tanto.

—Entiendan... ocho no tiene una maldita explicación! Saben porqué?!.— dijo desesperado por aclarar y hacerles entender.

Todos lo miraron espectantes, se estaba poniendo enojón y sus venas se veían, parecían querer explotar, estaban seguros que si tocabas una, sin más si terminaría de explotar por completo.

—... porqué ella solo piensa en si misma.— termino serio.

—Esta vez estoy con cinco... hope no debe saber que su madre la abandonó solo por su egoísmo, ella no merece sufrir así.— dijo diego levantando ahora el, del sillón donde estaba.

Klaus gimió harto, su cigarro reposaba en su mano izquierda mientras humeaba un poco.

—Oigan... todos están siendo muy injustos.— empezó a decir. —Que tiene de mslo que hope conozca a ocho?... sabemos lo mucho que aquella pequeña quiere conocer a su madre...— despegó su espalda del sillón para acomodarse un poco. —Porqué no solo eres sincero?... te ahorrarás muchos disgustos, aparte hope es inteligente, se dará cuenta en cualquier instante.— mencionó.

—Sabes?... hoy descubrí que una persona si puede alcanzar su mayor grado de estupidez.— dijo cinco sarcástico, obviamente hablaba de aquel.

Klaus solo le dirigió una mirada confundida.

—Que me estás tratando de decir?.— preguntó sin más.