𝑹𝒆𝒎𝒊𝒏𝒅 𝒎𝒆 𝒕𝒐 𝒇𝒐𝒓𝒈𝒆𝒕 [𝑪𝒊𝒏𝒄𝒐 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔&𝑻ú]

C19. "Hope y Mariposas"

Narra Cinco:

Al escuchar lo que había dicho diego, fruncí el seño. Sin más negué rápidamente y retrocedí para ir a su habitación, caminaba como alma que lleva al diablo, seguro lo que habia dicho aquel imbecil era mentira pero debía corroborar que hope siguiera dentro de su habitación. 

Al abrir la puerta de su habitación, recorrí mi mirada escaneando la habitación de mi hija. 

-Maldición...- susurré cuando las palabras de diego cobraron sentido, Hope no estaba en su habitación. 

Con furia salí de la habitación dando un portazo, esa niña me iba a oir. 

Mis pasos eran pronunciados, no sabía a donde estaba pero seguro la encontraría antes que se topara con número ocho, el pensamiento era muy conciso, había desobedecido y ahora si que iba a castigarla, no por ocho si no por el simple hecho de que no habia prestado atención a las reglas sobre no salir de su habitación. 

-Que mierda...- susurré cuando sentí un dolor pronunciado en mi antebrazo. -Mierda... mierda que...- la pregunta quedó en el aire cuando aquel dolor se intensificó. Estaba ardiendo y parecía quemar. Al quitarme el saco, jadeé. 

-Cinco, estás bien?.- escuché la voz de luther acercarse. Yo aun seguía viendo la coartada. 

Estaba la herida y sangraba a montones, pronto empecé a sentirme débil sin embargo pude mantenerme de pie. 

-Mierda... hay que ir con mamá rápido para que te cure.- la voz de luther se escuchaba algo lejana pero iba acorde, sin esperar a más, nos dirigimos a donde estaba mamá. 

Narrador omnisciente:

-Estás bien? Por qué has hecho eso?.- preguntó hope confundida. 

Realmente no entendía nada, era muy confuso pero aun seguia sin descubrir porque su padre se habia quejado, es como si estuvieran conectados o algo así.

-No es de tu incumbencia, aparte te ayudé... así que es hora de que te vayas.- dijo aquella chica mientras buscaba el antiguo botiquín que tenía en su habitación, tal vez ya habian expirado algunas cosas pero funcionada o eso esperaba. 

-Puedo ayudarte, papá siempre me enseña que hacer en estos casos.— ofreció.

-Vaya, me sorprende que ese imbecil sepa hace algo más que relampaguear y aparecer en otro lado.— río la chica mientras negaba.

La pequepa solo la miró algo incomoda y molesta haciendo que esta alzara sus dos manos en señal de paz.

—Lo siento, se me olvida que aquí está su clon, el cual debería estar en su pieza durmiendo y no molestando a personas que no conocen.— alzó su ceja con algo de molestia.

Aquella niña si que era algo irritante pero sobre todo inteligente dentro de lo que cabía.

Podría servirle para muchas cosas, sin embargo aún no tenía del todo claro que haría para descubrir que era lo que empezaba a quitarle energía con las tales apariciones de la ilusión.

—Déjame ayudarte, puedo hacerlo... no te preocupes.— dijo acercándose a la chica de tan solo 21 años de edad la cual aún seguía sangrando a mares.

Si, ya empezaba a irritarle de verdad, tenía tanta molestia porque por primera vez en su vida aquella sentía que alguien se preocupaba sin necesidad de darle nada a cambio.

—En serio no necesito la jodida ayuda de una pequeña tan insoportable como...— pronto sintió el toque de hope.

Al instante una gran mariposa de tamaño promedio se dejó a ver, eran exactamente a las que hope veía siempre en su cumpleaños solo que se veía más brillante y preciosa.

Esto hizo que la niña retrocediera de inmediato, se había sorprendido de verdad, que era eso?.

Porqué al tocar a esta chica habían aparecido las mismas mariposas que tanto amaba ver y que su padre prohibía esperar siempre?.

Acaso... esta chica era la causante de las mariposas?.