Al fin se ha cumplido. Meliodas a muerto, junto con toda su familia y vástagos demoniacos. Al principio la contienda fue para los dos, cuando uno avanzaba, Anabel y sus soldados los retrocedían, conquistaban zonas estratégicas del cielo y de ahí embestían sin misericordia a los enemigos.
En solo 300 años el cielo fue retomado por Anabel. Retomaron un cielo en el que no quedaba nada para gobernar, solo ruinas por doquier es lo que podía verse, escombros y polvo adornaban el paisaje, en donde una vez la luz brillo ahora solo había una penumbra, ese día en ese momento la luz celestial se olvido de brillar allí, en cambio decidió llorar por demasiado tiempo envolviendo toda la tierra en un frio abrazo.
Anabel olvido lo que se sentía al amar, olvido lo que significaba perdonar y por supuesto olvido lo que era proteger. Lo único que tenia era la venganza. Su nuevo poder provenía de su propio corazón, un corazón vacío. Y para llenarlo se necesitaba de un sentimiento. Habiendo perdido todo se centro en lo único que lo mantuvo hasta el final, ansia de venganza. Le daba igual su tierra y soldados, se centro en matar sin muestras de piedad a todos los demonios, ya sean buenos o malos a sus ojos eran viles demonios.
La ya corrupta espada de Samael fue convertida en algo horrendo al primer momento en el que Anabel la utilizo para acabar con unos de sus mas fieles soldados, su venganza era prioridad y si desobedecías las ordenes entonces no servías para nada. Esto mas tarde se volvió un habito al descubrir que el arma ligada a su sentimiento aumentaba de poder al envolverla con la sangre de su propia raza. Elimino a la mitad de su gente y al entrar al infierno la contienda fue unilateral.
En tan solo 50 años el 60% de los demonios disminuyo. Trescientos años después tras encerrar al 15% de demonios, divididos entre hombres y mujeres y seguir matando, Anabel fue lentamente absorbiendo el aura de los demonios que mataba.
Sus pelo blanco creció un poco mas, sus alas negras plumosas que latían con aura oscura se deformaron convirtiéndolas en alas de murciélago, su piel se volvió mas pálida y de su cabeza le salieron 2 cuernos de carnero. Le daba igual. Poco mas de medio siglo después de búsqueda dio con Meliodas, Derieri y su hija Lilith
Anabel: "Al fin te encuentro" Dijo sin emoción alguna
Meliodas: "¿Eres tu quien ha eliminado a casi toda mi raza? ¿Qué te instiga a hacerlo?" A pesar de que sus preguntas sonaban vacías dentro de el quería saber por que mato a tantos de los suyos. Estaba tenso por dentro, su mujer e hija estaban tras de él. Si les hiciese algo, esta mujer habría muerto antes de decir alguna palabra
Anabel: "Ni si quiera te acuerdas de mi... tampoco es que importe"
Meliodas: "Me importa un rábano quien seas. ¡Lárgate de mis dominios o sufre las consecuencias!"
Anabel: "Hace tanto tiempo me dijiste que si reencarnaba me enfrentaría a ti de nuevo."
Meliodas la miro fijamente y un destello antiguo inundo su mente. Abrió los ojos incrédulo y grito a Derieri y Lilith que entrasen a su aposentos y no salieran por nada. Anabel miraba impasible como las dos rubias salían de allí. Daba igual, de todas formas iban a morir tarde o temprano, pues es mejor cortar de raíz la descendencia de este demonio y alguna que otra posible venganza por parte de la hija
Meliodas: "¿Luciel?" Dijo con cautela
Anabel: "Ese nombre murió cuando me mataste, ahora soy Anabel"
Meliodas: "Entonces el cielo... "
Anabel: "Reconquistado para nada. Solo quedan ruinas. Meliodas... vas a morir" Anabel levanto en alto la espada de Samael, reconvertida en una lanza de oscuridad
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Biografía de varios personajes con linea del tiempo dxd alterna
FanfictionUna imagen, un poco de biografia inventada e historia