Mi Perdición II Parte De Un Nuevo Comienzo

Capítulo 15

Después de esa pequeña conversación que tuve con Harry intentando conocerle un poco más me quedé dormida por el cansancio que tenía además de que era de madrugada.

Cuando me desperté me removí en la cama sintiendo que el cuerpo de Harry no estaba, suspiré recordando todas las imágenes de ayer como si volviera a vivirlas.

Había perdido la virginidad con Harry aun me costaba creerlo, pero había pasado de verdad.

Me levante encontrándome en una silla ropa limpia supongo que también era de su madre, no quería abusar, pero no me quedaba de otra.

Fui al baño decidí por darme una ducha rápida, mientras que me duchaba estaba tarareando una canción, cuando salí me enrollé con la toalla mirando todo lo que había, los perfumes de Harry que olían muy bien, sus cosas de aseos.

Me seque para luego ponerme la ropa que me había dejado, salí despacio de su cuarto caminando hacía las escaleras, un olor bastante rico llego a mi nariz cada vez que bajaba un escalón el olor se hacía más cercano consiguiendo que mi tripa sonase pidiéndome comida a gritos.

Paso mi mano por la mesa de la cocina encontrándome con Harry dándome la espalda sin camiseta dejándome ver como sus músculos se movían por cada movimiento que ejercía.

Estaba tan centrado en lo que estaba haciendo que hasta que no se dio la vuelta no se dio cuenta que estaba presente.

Una sonrisa se posó en mi rostro cuando me miro con esos ojos brillosos.

-Buenos días - le digo un poco tímida, Harry aun así seguía ocasionando esa sensación en mí.

-Buenas tardes mejor dicho son las tres – abro los ojos como platos, había dormido demasiado.

-¿Dormí mucho? - le pregunto.

-Lo normal tranquila – dejo un plato en la mesa.

-¿Qué has hecho? Huele bastante bien – me acerco un poco más para ver.

No hace falta que me responda el cuándo lo veo, había hecho lasaña.

¿Desde cuándo Harry cocinaba?

Tenía pinta que estaba recién sacado del horno porque todavía salía un poco de calor.

-¿Desde cuándo sabes cocinar? - no puedo callármelo tengo que saberlo.

-Me enseño mi madre hace unos años, tampoco soy un experto, pero hago lo mejor que puedo – no puedo quitar la sonrisa de mi cara.

Sin duda Harry era una caja de sorpresas.

Nos sentamos en la mesa cuando lo sirve, quedo enfrente de él, no puedo evitar no mirarlo.

Llevó el primer trozo a mi boca saboreándolo, estaba realmente delicioso.

-Esta muy bueno, gracias – sube la mirada sonriéndome.

-Gracias, oye tu móvil no ha parado de sonar – se levanta para coger el teléfono y dármelo.

-Seguro que es Vanessa – le respondo cogiéndolo echándolo un vistazo.

Tengo un montón de llamadas perdidas tanto de Vanessa como de Ethan, pero eran muchas más de él.

No entendía porque me volvía a llamar si me dejo en claro que lo nuestro se había terminado me acordaba perfectamente.

Me meto en los mensajes encontrándome con los de Vanessa.

Mensaje de Vanessa.

Tía dime donde estas me tienes preocupada fui a tu casa y tus padres me dijeron que todavía no habías vuelto, no me coges las llamadas ni si quiera.