“Te daré un millón de besos hasta que recuerdes cada uno de ellos”
Al volver a Seúl, a Taehyung todo le parecía tan distinto. El encuentro con Yoongi y Chae fue triste, se sintió tan fuera de lugar, tan desencanjado ahí entre dos jóvenes que ahora le debían respeto por ser mayor. También comprendió que Yoongi no pudo decirle antes lo que pasaba y sinceramente, lo agradecía porque le dejó disfrutar un poco más de aquella burbuja en la que vivió y más aún nunca lo trató diferente.
Entendió muchas cosas en el trayecto, los recuerdos que tenía no pararon en ningún momento tratando de encontrar cualquier anomalía de la que no se dió cuenta.
Y las más recientes, con Jungkook. Recuerda la mirada incrédula del pelinegro la primera vez que lo vio, lo aterrado que se veía cuando quiso saludar esa vez pero él salió huyendo. Recuerda también la facilidad para hablarle, en ningún momento le hizo sentir incómodo o como un desconocido. También la insistencia en creerle su edad y las preguntas frecuentes de si era un docente.
La extrañeza de su cuerpo maduro, de sus facciones endurecidas creyendo que estaba pasando por una fase de juventud sin percatarse de la realidad.
Conoció a los amigos de Jungkook, o bueno, a los de ambos. Conoció a ese chico Jimin que parecía estar reteniendo con todas sus fuerzas el lanzarse hacia él, pero supo respetar su espacio y no atosigarlo. Entendió porqué era su alma gemela, como Jungkook le comentó, habían convenido muy bien una vez comenzaron a hablar. Pudo ver la mirada temblorosa de Namjoon queriendo acercarse, podía ver el cariño desprender de sus ojos y todas esas emociones fueron abrumantes a para él, sin embargo las agradeció. Agradeció saber que tenía mucha gente que lo quería y apreciaba a pesar del tiempo y las circunstancias.
Su madre llamaba con insistencia todos los días pero él no quería verla. Y se sentía miserable por ignorar así a su madre, por el dolor y odio que ahora sentía por ella al igual que con su padre. No los reconocía y se negaba a seguir en contacto con dos personas desconocidas.
En cuanto a su relación con Jungkook, sabía que éste le amaba y se lo demostraba cada día siendo tan atento con él pero sin presionarlo o exigirle algo a cambio, pero no quería tratarlo de aquella forma. No quería sentir ese vacío entre ambos que destruyera ese amor que sentía por el pelinegro. Sabía que no merecía lo que iba a hacer, pero por el bien de ambos y de su relación tenía que tomar esa dura desicion.
Taehyung fue hacia la casa que Jungkook dijo que ambos compartían, el pelinegro todos los días le contaba un recuerdo nuevo, con paciencia y amor le contaba cada detalle. Ese día no era la excepción, pues contaba alegre su pequeño viaje a un bosque de Busan.
Taehyung detuvo la mano que le extendía una fotografía, ganándose una mirada de extrañeza. No había prestado atención a lo que le decía el pelinegro.
“Perdón, debes estar aburrido. He hablado mucho.”
Taehyung negó lentamente con su cabeza, sosteniendo aún la mano contraria. Le miró con los ojos brillando por las lágrimas que intentaban huir de sus ojos.
“Debo decirte algo” susurró despacio.
Jungkook dejó todo de lado y prestó total atención al castaño.
“Dime, lindo.”
Taehyung amaba ese apodo. Cerró los ojos un momento y tomó aire, los volvió a abrir para ver la mirada atenta del pelinegro. Le iba a ser muy difícil decirle.
“He estado pensando...” comenzó con voz baja “... y llegué a tomar una decisión que espero la entiendas. Sabes que esto no ha sido fácil para mí, yo aún no sé cómo relacionarme contigo. Hay noches que no puedo dormir porque todos los recuerdos tratan de salir pero sé que por más que me esfuerce no lo harán. No quiero lastimarte, ni quiero que nuestra relación se sienta como un consuelo. Quiero amarte, Jungkook. Quiero amar al verdadero tú, con mi edad actual, con mis pensamientos ahora.”
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ROUTINE🔄 [KookTae]
FanficTaehyung siempre se encuentra con Jeongguk en aquella cafetería que está cerca de donde estudia, un chico misterioso que se escabulle en sus rutinas diaras, empieza a creer que es un acosador... ¿Será mas bien el destino? o ¿es que hay algún misteri...