One-shots Nightmare sans ( Lleno De Lemon Xd)

Dios de la muerte -Reapermare

Ortografia del carajo >:v no voy a leer 4627 palabras de un one-shot mio para corregirlo xd

Reaper siempre gusto de Geno, lo que lo detenía de tener una relación con el es que el ser inmortal lo rechazaba todo el tiempo, realmente lo lastimó sus palabras

-¡¿Acaso no entiendes?! ¡No me gustas! ¡Odio verte! ¡Saldría con cualquiera pero nunca contigo! ¡Amo a otras personas y tú solo eres una puta molestia Reaper! ¡Odio el solo ver tu rostro! -le grito antes de irse por un portal claramente molesto-

La única persona que lo podía tocar sin morir en sus manos lo había rechazado tan cruelmente que se deprimió tanto, no podía tocar ni siquiera las flores sin que se marchitaran y eso era peor... era un puto monstruo, se odiaba demasiado.

Incluso comenzó a tomar más enserio su trabajo, dejo de escaparse para visitar al de ropajes blancos para coquetearlo o invitarle a salir pues ahora no tenía ni como darle la cara, nunca pensó que la palabra "te odio" dolería tanto pero claro, venia de la persona que mas había amado de toda su vida, todos se preocuparon pues Reaper aveces era muy irresponsable pero ahora resultaba que era responsable y ahora ni se preocupaba en hacer un chiste, estaban muy preocupados pero el dios de la muerte siempre salía huyendo, así no podían hacer nada...

Pero ese día era uno diferente, aquella muerte salió a su misión de recoger almas, dirigiéndose a todas y cada una de ellas pero se sorprendió cuando una aun faltaba, tal vez había muerto otra persona, así que fue dirigiéndose hacia donde se encontraba aquella alma.

Encontrándose con algo que le llamo la atención, era un chico de cabellos negros con una túnica negra de capucha, igual a la de el, a diferencia de que tenía una abertura un poco más abajo de la cadera, mostrando su pierna izquierda por completo, la cual no tenía calzado no más vendas que cuidaban sus pies descalzados, en su túnica negra en las orillas de sus mangas largas y holgadas habían unos diseños de color dorado, En la abertura de la capucha habían más diseños en dorado y en morado, en la pequeña abertura de su túnica negra había un tipo de broche blanco con una media luna y en el centro de esa luna una estrella, que por cierto brillaba con intensidad, sus ojos derramaban unas lagrimas negras y tristes, en su ojo izquierdo unos tatuajes negros como si fueran tentáculos que lo hacían ver de hecho bonito.

Pero algo que lo sorprendió demasiado fue como al lado suyo había una guadaña casi del mismo tamaño de la suya, teniendo de diferente es que era casi completamente negra si no fuera por el cráneos superior de los gaster blaster en ella, en la cuenca derecha del gaster blaster dos manzanas, una negra y otra dorada, de donde se sostenía aquella guadaña había un atrapa sueños de hilos amarillos y morados, colgando tres plumas con combinaciones de los mismos colores, amarillo y morado.

Quedó completamente fascinado con lo que veía, sonriendo y volviendo a tener esa esa pizca de esperanza hasta que su sonrisa se invirtió al ver a aquel chico soltar su guadaña, dejándola caer y tomar en sus brazos el cuerpo inerte que desde hace unos minutos estaba allí pero no lo había notado, llorando en el pecho del cadaver.

Lo entendió rápidamente, ese era un Dios de la muerte y sufría por matar a las personas con tan solo tocarlas, así que solo se acercó, mirando con una sonrisa triste a aquella muerte, quien levantó su mirada lentamente, dejando ver mas su rostro, que de cerca se veía mucho más bonito, sus ojos azul aqua amenazándolos y lo lograron pues su iris era negra y delgada como la de un demonio, debía admitir que nunca había visto unos ojos así, o bueno... no tan amenazador como la de aquel chico, pero tomo un respiro y le ofreció su mano a aquel dios de la muerte, quien se negó rápidamente en un movimiento de cabeza.

-Créeme... se como se siente -dijo aun ofreciendo su mano al joven, quien con desconfianza la agarró, ambos quedando maravillados con el tacto del contrario, sus pieles frías pero reconfortantes para aquellos dos-