Mi Hermano Mellizo °Jeongguk°

17: Un Ataque Desprevenido

Capítulo dedicado a la preciosa @hayumi125 ♥

Sin saber, que era lo que pasaba con mi equipo...

Mientras tanto bajo el silencio y negrura abismal noche de Seúl, se encontraban cinco sujetos del equipo sanguinario durmiendo plácidamente en lo que sería su escondite; o al menos eso trataban ya que todos estaban durmiendo en la sala.

La noche era fría y tranquila como ya era costumbre, tan silenciosa que ni siquiera se podía percibir el chirrido de un pequeño grillo. Los jovenes estaban encalmados, haciendo acorde con el ambiente tranquilo del lugar...

Había sido un largo y agitado día para todos, mientras trataban de reparar los aparatos de rastreo y consiguiendo dinero en otros lugares para adelantar aunque sea algo, y por supuesto vigilar que nadie les cortara la cabeza, era por mucho decir que estaban cansados.

Se encontraban durmiendo en la pequeña sala de la guarida ya que el famoso Rocky había desayunado esta mañana una rara combinación de un emparedado de atún con sardinas y unas chispas de colores, causando que al joven pelinegro se enfermara y vomitara como loco toda la habitación, ocasionando que todos tuvieran que dormir en la sala a excepción del culpable, que al parecer no le molestaba el olor.

Devuelta al principio, debido a eso la mayoría se encontraba durmiendo en el suelo en unas pequeñas camas improvisadas que lograron hacer, y henos aquí...
Todo estaba en silencio, el ambiente más que apacible y acogedor...

Sin embargo... Dicen que cuando llevas este tipo de vida tu cerebro y cuerpo se mantienen en un estado de alerta constante, una especie de paranoia o secuela que dejaba este trabajo. Tornándose listo para cualquier situación alrededor u sonido...

Y era muy cierto, ya que cuando apenas se escucho el leve y sensible clik de la manilla de la puerta siendo abierta, los ojos de NamJoon se abrieron de golpe despertando justo al instante.

Estaba durmiendo detras de las maquinas, lentamente se recompuso y vio como un grupo de hombres armados (claramente enviados por el imbecil de Jackson) entraban muy sigilosamente al escondite, alumbrando con sus pequeñas linternas y por supuesto en busca de sus cabezas. El moreno maldijo por lo bajo y evaluó la situación, volteó a mirar como su amigo y compañero de matar se encontraba durmiendo plácidamente cerca de él, abrazando a su preciado francotirador (vanessa) como si fuera un oso de peluche.

—Kaii, Kaaai —llamó por lo bajo, tratando de avisarle de lo sucedido pero este roncaba como demonio.

—Kaaai, ¡Kaaai! —volvió a llamar—
¡Kaaaai! Chingada madre-!
—rápidamente tomó su almohada y se la aventó en la cara, haciendo que este despertara velozmente y confundido.

—¡¿Pero qué-? —NamJoon rápidamente le hizo una seña de que guardará silencio y luego le señaló a los hombres que se encontraban entrando, comprendiendo al instante la situación.

Mierda... Susurró por lo bajo.

Ambos se asintieron mutuamente y el moreno procedió a despertar también a su amigo JB, el cual estaba en el otro extremo detrás de unos sillones, lanzandole una pequeña piedrita que tal instante lo hizo despertar; Le hizo señas hacía los hombres y también captó la situación.

Muy lentamente el francotirador se movió hacía él mientras que con lentitud le quitaba el seguro a su arma. NamJoon se movió en silencio unos centímetros sin despegar su vista de los intrusos, JB rápidamente recargo su arma, listos para la acción.

Mientras que los demás hombres inspeccionaban el lugar uno de ellos se acercó sutilmente hacía Yugyeom, el cuál dormía placidamente en el sofá. El hombre se acercó y le puso su pistola en la cara algo curioso, pero al instante rápidamente se sobresaltó cuando de la nada el pelinegro abrió sus ojos de golpe, dejándolo sorprendido. Rápidamente le arrebató su propia pistola y le disparó justo en el rostro.