Después del centro comercial llegamos nuevamente en auto al Penthouse. Dejé de mala gana todas las compras en la mesa y la mire fijamente, se veía un tanto feliz.
—Aah, Dios estoy agotada...
¡¿Qué?! ¡Solo compramos ropa!. ¿De que se queja? Yo cargué todas esas mariconadas ¡yo soy el que se debería estar quejando!!
—Me daré un baño...
¡Bingo!
¡Mi oportunidad!
Dicho eso comenzó a recogerse el cabello para luego caminar hacia el pasillo.
—Oh ¡Está bien! ¡Tú tranquila! Dura todooo el tiempo que quieras! (mejor toda la vida) ¡No hay apuro! ¡Toma tu tiempo! —dije y una vez que la vi entrar a una habitación y desaparecer, comencé a escuchar el agua caer de la ducha.
Bueno, ¡Comencemos!.
No sabría por cuánto tiempo ella duraría en el baño, así que comencé a buscar aquel pedazo de papel por la sala.
Abrí algunos cajones.
Nada.
Busqué en repisas y en algunos documentos que estaban en la mesa.
Nada.
Busqué por atrás y por los lados y cajones del televisisor.
Absolutamente nada.
¡¡Joder!! esto será un poco más complicado de lo que pensé, de seguro está escondido en la habitación pero no me puedo arriesgar a que mi "esposa" me atrapase en plena búsqueda. Comencé a buscar hasta por adentro del sofá, uno nunca sabe, en momentos desesperados uno siempre busca hasta debajo de las rocas, pero de repente alguien comenzó a tocar la puerta.
Toc toc toc.
Genial...
Decidí ignorarlo y seguí con mi asunto, pero nuevamente la puerta fue tocada.
—Maldición —murmuré estresado y volví a ignorar, pero la tocaron otra vez —¡NO HAY NADIE! —grite frustrado, pero volvieron a tocar la maldita puerta.
Apreté mi mandíbula y respire hondo tratando de calmarme, y una vez que me acerque a la puerta la abrí de mala gana —¿¡¡Qué!!?.
Oh... Era un anciano.
—Buenas noches joven j... ¡¡AAHH!!—grito de la sorpresa—
Claro... Mi cabello.
El viejito llevó su mano a su pecho aún en estado de asombrado mientras que respiraba rápidamente. Oh oh, que no le vaya a dar un infarto por favor...
—S-Su... Su c-cabe... ¡¡Su cabello!!.
—Si si cambio de look, abuelo. ¿Ahora qué quiere?. —pregunte irritado.
—Oh ¡c-cierto! Yo... —abruptamente hizo una pausa— Oh... Lo olvide...
Sonreí de manera agridulce,aunque creo que parecía más como una mueca asesina mientras que un tic comencó a aparecer en mi ojo. Tome la puerta listo para cerrarsela en la cara pero una voz lo impidió.
—¿JungKook? —genial, ya salió del baño... Bravo— ¿Quién es amor? ¡Oh! Holaa señor Paterson ¿cómo está? ¿Qué se le ofrece? —dijo amablemente, Wao, pero que servicial.
—Hola hermosa Susy, estoy muy bien, no te preocupes, solo que venía a decirles algo importante pero cuando el joven JungKook abrió la puerta se me h
a olvidado por completo —informó un poco triste.
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Mi Hermano Mellizo °Jeongguk°
Fanfiction-¡Yo soy el verdadero JungKook!. -¡No le creas, él te manipula mi amor! ¡Yo soy JungKook! -¡Yo soy JungKook!. -A ver a ver un segundo, ¿Quien de ustedes es JungKook? -¡YO!. Advertencia: esta historia contiene lenguaje, salud, sexo y violencia no apt...