Mi Hermano Mellizo °Jeongguk°

8: Necesito Ayuda.

—¡Ya deja de llorar sino quieres que me vaya del funeral de mi tío para ir a patear tu trasero! Susy, tranquilízate! —regaño su amiga.

—L-Lo siento, lo siento... —absorbió su nariz.

—Li siinti ¡Ya deja de llorar, ¿si?! Ahora, ¿Cómo puedes decir eso de Jungkook? ¿Tan malo es así?.

—N-No es malo, sino que... Aveces siento que no lo reconozco —habló quedita en su lugar— Actúa tan diferente q-que... —su voz se quebró.

—No otra vez...

—¡Siento que es mi culpa! ¡¡BUAAAWWWWW!!! —chilló como colegiala quinceañera, rompiendo otra vez en llanto.

—No lo es.

—¡Si lo es!

—Si lo es.

—¡No lo es!

—JA! ¿VES? Nada de esto es tu culpa, tal vez esté actuando muy extraño así como dices pero ¿por que no lo intentas hablar con él haber qué te dice?. Quizás se peleó con alguien importante del trabajo o con su padre.

Eso tenía sentido.

Jisso al oír como su mejor amiga absorbía nuevamente su nariz supo que ya se iba a tranquilizar

—Bien, ¿hablaras con él? —asiente, a pesar de que su amiga no la esta mirando— Te vas a tranquilizar? —asiente— ¿Eres lesbiana? —asiente, pero al darse cuenta de lo que dijo su amiga frunció el ceño.

—Aahg, eres insoportable... —rodó los ojos.

—Aiñs... Solo era para hacerte reír —murmura— Malagradecida...

—Te oí —una risa escandalosa se oyó del otro lado de la línea, contagiando a Susy. A fin de cuentas la había hecho reír, y al juzgar un poco ya se sentía un poco mejor. Oyó como la puerta principal fue abierta y ahí supo que había llegado su esposo— Llegó JungKook, te hablo más tarde, ¿ok?.

—¡Recuerda! Ojo de tigre! —bromeó la contraria una última vez para luego colgar.

Suspiró y dejó el teléfono en la cama para luego salir de la habitación y caminar por el pasillo. Al subir su mirada se encontró con su esposo apenas entrando al departamento, y apenas la vió dejó sus cosas en el suelo y corrió hacía ella para abrazarla.

Esperen, ¿Qué?.

—Aah... Amor... —dijo el muchacho repartiéndole besos en el cuello, haciendo que se le erizara la piel.

—¿J-Jungkook? ¿Qué pasa?. —preguntó extrañada devolviéndole el abrazo— ¿Como te fue con los muchachos?

—Oh, ¡me fue muy bien! Creo que eso era justo lo que necesitaba. —se separó un poco para poder mirarla— Hey, ¿Mañana te gustaría ir a cenar?

—¿N-Nosotros?.

—No, Donald Trump y Hillary Clinton. —rodó los ojos, sus manos estaban sudando.

—¡Ouh, amor! —dijo emocionada lanzándose a los brazos de su esposo— Si! Si! Y mil veces si!!! —habló entusiasmada y comenzó a repartirle muchos besos en la cara, haciéndolo sonrojar.

—E-eem, si... —avergonzado se separó un poco y la bajó de sus brazos— Ahora vamos por un helado, vístete...

—Te amo. —respondió con sinceridad y dándole un gran y sonoro beso en los labios corrió a la habitación para comenzar a vestirse.

—Aah, mierda...

(¿Por que esto es tan complicado?)

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