Extra

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Llego la primavera, el jardín se ha vestido de verde y los arbustos están adornados con hermosas flores.
Lo traje conmigo, traje a su alma a que pueda observar este pedazo de la vida.
El no entiende lo que ocurre, no recuerda nada.
Para su alma sólo es una visita a este mundo incomprendible.
Veo un atisbo de aburrimiento en sus ojos, suspiro.
El no entiende nada, ha pasado un tiempo desde que anda deambulando por el cielo, y lo he traído para que vea su jardín, aunque el no sabe que es suyo.
Le sonrío y el me sonríe de vuelta.
Ojalá que su próxima vida le dé más oportunidades de ser feliz, y jamás pensé decir esto pero, ojalá no me lo tenga que llevar tan pronto nuevamente.
En un suspiro se va.
Ha nacido nuevamente en otra familia, al otro lado del mundo.
Ya no es ese niño que conocí, ahora es alguien distinto, el ya no recuerda nada.
Pero esta bien, porque yo si lo recuerdo, y es lo que más me importa.
Es gracioso, su madre se llama Rosa.

Tardes de OtoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora