Ya no siento esa mirada fijamente en mí.
Menos mal, había demasiada tensión sexual que no habría podido ser quitada como se debe.
Esta situación me ha hecho sentir.
Me ha hecho sentir de nuevo, me ha hecho ver un atisbo de esperanza.
Ahora es mi decisión si quiero aferrarme a ella para continuar con la vida y las incógnitas de esta, o simplemente hacer como que no la he visto y continuar sumiéndome en este pozo sin fondo.
Puesto así, lo más acertado y sensato sería agarrarme con fuerza a esa esperanza. Pero no es tan fácil hacerlo como decirlo.
Hay demasiadas dudas en ese camino, demasiadas sorpresas y demasiadas decisiones que pueden volver a errar.
No soy lo suficientemente valiente ni fuerte para poder coger ese camino. Para ir en contra de lo que me lleva llamando tanto tiempo.
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Un metro eterno
RandomUn museo. Dos estatuas que una vez fueron personas y todavía se aman. Un metro eterno que los separa. Prohibida la copia o adaptación de la historia. Disfrútala.