Prólogo

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Me desperté de repente con el corazón acelerado. Me incorporé sobre el mueble de mi habitación donde había estado leyendo hace unas horas. Puse el libro sobre la mesa de noche y me levanté aun inquieta. No supe qué, pero algo no iba bien. Miré hacia la ventana y todo estaba oscuro— Aun es muy tarde... —Me dispuse a caminar hacia la cama cuando escuché el sonido del espejo, estaba esperando mi aprobación porque alguien quería acceder.

Me acerqué a la peinadora dónde estaba mi gran espejo y me fijé que era Abril, aprobé la conexión— Abril, ¿Qué pasa? ¿Qué es tan importante que no puede esperar hasta mañana? — Pero al decir esto algo en mi pecho se apretó, podía ver el rostro de Abril muy cerca, su cara estaba herida y tenía un poco de sangre en su frente, sus ojos estaban cristalinos y su respiración acelerada.

—Vinieron por mi... — Dijo en un susurro desde donde parecía estar escondida.

—Vinieron por ti... —Repetí, el corazón me dio un vuelco.

Lo sabía, era cuestión de tiempo...

Rápidamente traté de organizar mis ideas a pesar del creciente miedo— ¿Dónde estás? ¡Voy para allá en este instante!

—¡No! — Soltó un sollozo ahogado— Por favor ¡escóndete! No te imaginas quien está detrás de esto...

...Si que lo imagino...pensé trémula

Pero a pesar de esto dije—No puedo dejarte sola ¡Voy para allá! ¿Dónde estás Abril? — Pregunté desesperada comenzando a sollozar de la desesperación.

—Agatha... Por favor... ten mucho cuidado... Dijo que las perseguiría a todas... a las que participaron en ese proyecto... ¡Escóndete por favor!

—¡Abril, Dime! ¿Dónde estás? ¡Respóndeme ahora! — Exclamé casi en grito.

—Agatha escúchame... La Arpía... —Soltó con dificultad

—¿De que estas hablando? — Pregunté por lo bajo ¿Como sabe de la Arpía?

—Escúchame... ella es la causa de todo esto...— Explicó rápidamente, del otro lado del espejo se escucharon pasos aproximándose, pero ella continuó— Perdí toda mi energía, no puedo controlar mi elemento... Te amo Agatha... Sabes que siempre lo...—Pero no pudo terminar la frase porque algo la interceptó. Se le cayó el espejo desde donde se comunicaba, se pudo ver la imagen como si estuviera quebrada y la sangre cubrió la mayor parte de la imagen.

Solo era visible un extremo y pude notar como una enorme pata de león, o eso fue lo que se me ocurrió a la primera, había pisado de lleno el espejo de mano de Abril haciéndolo añicos, pero al quitar la pata levantó un poco la sangre que estaba en él y pude vislumbrar el cuerpo de Abril siendo devorado por un enorme animal, y a su lado la cara de esa persona... Con esa sonrisa suya que rayaba en la inocencia— Eres tu...— Solté en un susurro.

Cruzamos miradas por un instante y entonces dijo— Llaman a la puerta, deberías contestar...— No había escuchado ningún sonido de mi puerta lo que significó que era momento para ponerme en acción. Con un ademán de mi mano dirigí un chorro de agua hacia el espejo el cual se quebró en mil pedazos.

Elevé mis manos y sintiendo en ellas la fuerza para levantar el agua del arroyo que estaba a unos metros de mi casa hice una especie de escudo para las puertas y ventanas. Me di un tiempo para suspirar y derramar lágrimas por la pérdida de mi Abril. Era mi compañera, mi amiga, mi amada Abril... Pero no había tiempo para esto. Entre lágrimas caminé hacia el armario y busqué el pequeño paquete envuelto en uno de los cajones inferiores debajo de la ropa y lo saqué. Hice un ademán con la mano derecha y lo envolví en una esfera de agua cristalina, lo puse sobre mi pequeño espejo transportador y entonces el paquete desapareció. Aproveché ese instante para enviar una nota rápida para alertar a las demás, pero en medio de la nota escuché un golpe sordo en el piso inferior, así que la envié rápido y me puse en movimiento.

Salí corriendo del cuarto y a penas puse un pie en el pasillo sentí un dolor punzante en mi espalda y cara. Había recibido un golpe con el que salí despedida unos metros en el aire. Sentí la sangre correr por mi brazo y espalda. Intenté levantarme sin pensar en el dolor y corrí escaleras abajo impulsando chorros de agua hacia mi atacante a mis espaldas. La luz se había ido de repente y no podía vislumbrar bien a la criatura que me seguía, pero era enorme, de eso estaba segura, corría sobre sus enormes cuatro patas hacia mí, extremadamente grande para el pasillo de mi pequeña casa, estuve segura que fue el mismo que atacó a Abril.

Al tomar la curva de la escalera corrió sobre las paredes sujetándose con sus garras, sin dejarme mucha oportunidad.

En el piso inferior escuché más gemidos y risas lo que me desconcentró y me hizo tropezar. Caí por las escaleras hasta llegar al piso inferior. A pesar de la protesta de mi cuerpo intenté levantarme, en ese momento miré hacia arriba y a pesar de la oscuridad pude vislumbrar la misma cara que me había visto al otro lado del espejo, mi corazón dio un vuelco...

En ese instante pensé ¿Qué harías si supieras que vas a morir en ese instante? ¿Lucharías o solo esperarías?

Yo odio esperar así que no me queda otra opción que luchar, recordé el rostro de Abril y me armé de valor...

—¡Que graciosa Agatha! De verdad lo intentarás... —Dijo viéndome con rostro divertido... Escuché otras voces reír y gemidos a mi alrededor que no venían solo de la creatura que me perseguía. Él por su parte se encogió de hombros... y dijo— Aún tengo tiempo— Y para los demás indicó— No es mi Arpía... ¡Acaben con ella!

Nota del autor: ¡Hola! ¿Qué te pareció el prólogo? Te cuento que Elixir de Sangre es mi primera historia escrita y publicada, perooo esta versión que estas leyendo es la 2.0 Jeje me refiero a que es renovada, le hice varias modificaciones y estaré publicando actualización semana a semana para ustedes. Espero te quedes acompañándome en los siguientes capítulos. ¡ADIUX!

 ¡ADIUX!

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Elixir de Sangre ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora