Artemis (tu) es la última descendiente de los dioses griegos, Odin fue ganador de una cruel batalla de siglos de antigüedad y acabó con los dioses griegos o eso pensaba él. Los dioses por decreto de Zeus decidieron dejarse ganar y convertirse en uno...
Soy Artemisa hija de odin rey de asgard, mamá me convenció de hacer este diario, ahhh por cierto madre se llama frigga, tengo dos hermanos los dos son mayores que yo o eso dice padre ya que madre dice que yo soy la de enmedio, ah si, mis hermanos se llaman Thor y Loki, Thor es un niño rubio lleno de energía y muy presumido podría decirse que el tipico galan valiente en cambio, mi otro hermano Loki es muy distinto, Loki es callado le gusta leer mucho y solo habla conmigo, con Thor es muy reservado y callado aunque hay veces que dejan sus diferencias de lado.
Yo y loki somos casi inseparables ¿o era loki y yo? es lo mismo. Padre hoy en la tarde nos dijo algo raro "Los tres son dignos de poseer el trono" Es obvio pero no sé porque lo dijo Loki en este instante está practicando magia con madre, están justo enfrente de mi pero ya no voy a seguir escribiendo por que tengo mucho sueño.
Algunos Lustros Después
Desperté gracias a la luz del sol que me daba en la cara, eran travesuras de Loki obviamente ya que mis cortinas siempre están cerradas. Hoy será el gran día de mi hermanito, el tonto de Thor subiría al trono, lo odio el siempre me dijo que yo no podría ser guerrera pero sin en cambio apoyó a su amiguita Lady Sif y a mi no, él siempre nos eclipsó a mi y a loki y ahora dice querernos mucho, nosotros queríamos un hermano no un guerrero vanidoso. No tenia de otra, tenía que vestirme y prepararme para la ocasión, por dios que estoy haciendo, quejandome de mi hermano, debería avergonzarme.
Me levanté lentamente y me estire de camino al baño pero vi que algo se movió y al bajar la mirada había un arete mío en el piso, lo recogí y volví a ver como la cortina a lado de mi se movía, Loki seguía ahí, me enderecé y le solté un golpe pero mi mano siguió sin parar, abrí la cortina y miré bien pero sentí como tocaron mi hombro.
-Tan ingenua como siempre, no pensaste que ibas a golpearme ¿Verdad? Querida hermana – Me di la vuelta y le intente dar con mi mano en el pecho pero él retrocedió rápidamente dando dos largas zancadas para atrás
-Le diré a madre que estás molestándome de nuevo – Camine a él y lo abrace hundiendo mi cara en su pecho oliendo su perfume tan varonil y su armadura que lo hacía veía hermoso
-¿Dormiste bien? – Seguí abrazándole
-¿Porque tan atento hermanito? ¿Me pedirás algo para hoy?
-¿No puedo consentir a mi hermanita? – Alce la cabeza sin dejar de abrazarlo y recargue mi mentón en su pecho
-Anda, dime que me trajiste, tu solo te quedas en mi cuarto cuando me traes algo – Me miró sonriente haciendo una leve curva de ternura en sus labios
-Me conoces bien – Susurro y me di cuenta que tenía las manos atrás, escondiendo algo
-Ya dámelo - Le di un beso dando un salto ya que es más alto que yo y le arrebate lo que tenía en la manos para correr a mi cama para verlo, es tela, lo entendí y sonreir
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