Capitulo 4

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¿Quieres acompañarme? En realidad no puedes, estás al otro lado del mundo y aun cuando estuvieras en la misma ciudad, tu problema es tu celda personal, no las distancias geográficas, esas se resuelven simplemente con viajar, lo otro solo tú puedes...

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...¿Quieres acompañarme? En realidad no puedes, estás al otro lado del mundo y aun cuando estuvieras en la misma ciudad, tu problema es tu celda personal, no las distancias geográficas, esas se resuelven simplemente con viajar, lo otro solo tú puedes resolverlo, pero primero debes desear hacerlo y ahí radica el verdadero problema, tu falta de voluntad, algo muy complejo de solucionar...

─Oh Dios, es jueves, el tan ansiado día está a la vuelta de la esquina, mañana después del programa de radio, iré a conocer a la familia de mi amiga Nora. Me pregunto si les caeré bien, como serán las personalidades de sus hijos, de sus nietos, que nervios, tanto tiempo sola, espero que mis habilidades sociales no estén tan jodidas, ¡ja! qué cosas ando pensando, mejor me olvido de insignificancias, estos días son para pasármela bien y relajada con todos ellos, así que ya voy a dejar de pensar tanto y dejarme llevar.

─Psst! Psst!, Elise, ¡hey! aquí.

─ ¿Qué, cómo? ¡ah! tú, dime Chad, que se te ofrece.

─ Te viajaste chica, creo que el tratamiento es muy efectivo ja ja ja.

─Y si así fuera, a ti que te interesa hombre, anda mejor pásame la escaleta, que voy a repasarla, además quiero que introduzcamos nuevos temas musicales en la programación de hoy, los representantes locales de las disqueras se lo autorizaron al director de la estación ayer, podemos tocarlos en el programa.

─Eso si me agrada, a ver vamos a la cabina para probarlos, los tienes ya contigo.

─Si, deja tomo los samples, quedaron guardados en mi cajón.

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UNAS HORAS MÁS TARDE EN UNA LINDA CASA DE SEATTLE.

─Amor las niñas ya se durmieron, apenas son las 8 de la noche pero acabaron rendidas de andar haciendo sus maletas, están felices por ir con su amada abuela. Oye cambiando de tema ¿has hablado con tus hermanos para ponernos de acuerdo?

─Si, en la tarde mientras saliste a comprar hablé con ambos, en unas 2 horas estará aterrizando el vuelo de Leo, pero me dijo que no me preocupara, pagaron por la transportación del aeropuerto aquí a la casa, así que llegarán alrededor de las 11, amor si quieres ve a dormir, yo me quedaré esperándoles.

─Ok, creo que leeré un poco y luego me acuesto, lo bueno de volar desde Canadá de noche, es que tu hermano y Sophie aún no tiene bebés, de otra forma llegar a estas horas podría ser caótico como nosotros bien lo sabemos ja ja!

─Tienes razón amor, pero no dudo que este mismo año nos den la sorpresa, quizá para navidad. Por cierto también viene Darren, el mejor amigo de Leo.

─Ah! Darren, ¿el apuesto galán solterísimo de Luxemburgo?

─Ese mismo, pero no lo digas así que me pongo celoso ¡je je! ...y bueno, mi hermano Evan por su trabajo va a tener que volver forzosamente mañana temprano, y con el tráfico de viernes en Nueva York, creo se levantarán a las 4 de la madrugada, porque su vuelo sale a las 8, pobres de mis sobrinos van a madrugar, bueno al menos Ethan, porque Melina es bebé y no la molestarán.

─Y como ambos bien sabemos, será un vuelo largo, estarán arribando como a la 1 de la tarde.

─Por eso nosotros junto con Leo, Sophie y Darren, nos vamos a ir listos con las maletas al aeropuerto, allá vamos a esperar que aterrice el vuelo de Evan, para luego documentar todos juntos en el vuelo hacia San Francisco. Ya le avisé a mi madre, dice que el chofer la llevará a recogernos, le pedí que descansara, que nosotros llegaríamos por nuestra cuenta a la casa, pero insistió tanto y cedí.

─Bueno, he quedado enterada del plan para mañana, me voy a dormir, estoy exhausta.

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EN UN VUELO DESDE QUEBEC, CANADA HACIA SEATTLE, E.U.A.

─¡Hey! ¿Ya te dormiste?

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─¡Hey! ¿Ya te dormiste?

─No Darren, solo estaba descansando los ojos –dijo Leo sarcásticamente– que haces visitándome por aquí, la azafata te va a regañar por dejar tu asiento, ya no falta mucho para que empecemos a descender.

─Es que me entró mucha ansiedad de repente, una es tu mamá que se pueda molestar porque me incluiste de última hora, y la otra es esa chica que me mencionaste, Elise, la nueva amiga de tu mamá.

─Ajá, ya veo, de mi mama no te preocupes, desgraciadamente te adora y lo sabes, respecto a la chica, pues no la conozco pero por las referencias que tengo, es demasiado buena y angelical, así que no veo el problema en eso, o será que eres muy diablo ja ja.

─Mmm ¡pesado! mejor me regreso a mi asiento, te veo cuando aterricemos.

Pensamientos de Darren: tengo una sensación extraña, es como una corazonada, que será, no es algo malo de eso estoy seguro, pero... no, no, ya párale Darren, esta noche me voy a relajar y nada más.

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Herr Schiltz, Sie müssen in 1 Woche zurück zum Hauptsitz (Señor Schiltz, en 1 semana debe regresar al cuartel central).

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DEPARTAMENTO DE ELISE

─A ver este también lo voy a meter, este de plano no, y estos zapatos tampoco, mejor estos, perfecto, creo que está lista mi maleta, ahora si me voy a dormir, veamos la hora... ¡Oh! ¡Es media noche!, no me voy a querer levantar mañana. Aunque con estos nervios, no sé si pueda cerrar los ojos, además esta corazonada que cargo y no tengo idea por qué, pero... no, no, ya párale Elise, esta noche me voy a relajar y nada más.

Me costó conciliar el sueño por los nervios de la aventura que empezaría al día siguiente, la cual pensaba que duraría 1 semana y todo volvería a la triste normalidad, a ser como antes, pero jamás me pasó por la mente que mi vida estaba a punto de cambiar y con ella iba incluido un cambio brusco del destino, pero no necesariamente malo, al contrario.

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Y AL OTRO LADO DEL MUNDO... EN AUSTRIA

─ ¿Qué estarás haciendo Elise?, mi querida mariposa, son las 7 de la mañana aquí en Linz, tú allá en México aún duermes, pienso en ti a cada segundo, y mi corazón sabe que tú lo haces también, sólo que

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─ ¿Qué estarás haciendo Elise?, mi querida mariposa, son las 7 de la mañana aquí en Linz, tú allá en México aún duermes, pienso en ti a cada segundo, y mi corazón sabe que tú lo haces también, sólo que... el problema aquí soy yo y mis estúpidas ganas de perderte sabiendo cuanto te necesito en mi vida, ¡te amo!, ich liebe dich überalles! verdammt! –toma su taza y la rompe contra la pared.

SobrevivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora