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Kakashi era perseguido por Obito, el chico de cabellos plateados huía.

Escapaba de algo que, tal vez, sí quería oír, pero temía a que todo fuera de un sueño o una alucinación.

- Escucha, Kakashi. Me gustas, te amo - recordaba claramente como le había dicho Obito, su chico de cabellos oscuros. Su respuesta fue escapar, salir corriendo, huir.

Claramente, Obito lo siguió. Hasta que lo acorraló contra una pared.

- Kakashi... - murmuró algo cansado.

- Tengo miedo a que salga mal todo esto... - evitó su mirada, dirigiéndola al suelo.

-No temas, Kakashi, te llevaré a un mundo que solo nosotros dos entendamos, también te protegeré y cuidaré de ti. Porque te amo.

Kakashi le miró nervioso, Obito, su primer compañero, su primer amigo, su primer amor, le decía esas palabras, y solamente pensaba que esto era un sueño.

- Esto es un sueño, ¿verdad? - pudo pronunciar nervioso.

-No Kakashi, es la realidad, somos nuestra realidad - tomó la mano del contrario entrelazando sus dedos.

- Obito...

El chico de cabellos oscuros lentamente comenzó a bajar la máscara del contrario. Observó esos labios blancos y también el lunar que estaba al lado del labio.

Besó esos dulces labios suaves y se olvidaron de todo a su alrededor. Kakashi dejó caer una lágrima, una lágrima de felicidad al ser correspondido en sus sentimientos.

Obito disfrutaba el bello momento, acarició la nuca del contrario.

Se separaron, viendo fijamente a sus ojos, había un pequeño sonrojo en sus mejillas.

- Obito... También te amo... - suspiró y agregó-. Solamente tenía miedo a no ser correspondido. Cómo ya dije; le tengo miedo al amor. A ser lastimado.

Obito le dedicó una sonrisa, diciéndole con esta que le entendía.

Obito lo abrazó, sintiendo las manos de Kakashi rodear su cuerpo.

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Siendo tan jóvenes, no saben que es lo que puede pasar en cualquier momento.

- Obito... no me dejes... - suplicaba entre lágrimas Kakashi.

Se encontraban en una situación horrible. Obito había sido literalmente aplastado: la mitad de su cuerpo, por una enorme piedra. Ya no podían hacer nada. Detrás de ellos se encuentran Rin, que también estaba impactada.

- Al menos te salvé... Kakashi. No tiene caso que me salven, la mitad de mi cuerpo esta aplastado.

- ¡No no no! - comenzó a alterarse Kakashi -. Llamaremos a alguien, ¡Rin, pide ayuda!

- Kakashi, ya no hay nada que podamos hacer - comentó con tristeza Rin.

- ¡¿Piensas dejarlo morir y ya ?!

- Ella tiene razón, ya no pueden hacer nada por mí.

- Obito...- murmuro una vez más y fue sacado del lugar, sin tiempo de despedirse.

- Kakashi, lo siento - le abrazó una vez estaban fuera.

Por la noche, aún no se controlaba, lloraba a mares en su cama. Aún recordaba las palabras que le había dicho hace un tiempo: No temas Kakashi, te llevaré a un mundo que solo nosotros dos entendamos, también te protegeré y cuidaré de ti. Porque te amo.
Entre tanto llanto, quedó completamente dormido.

Transcurrió la semana y aún seguía abatido.
Rin tuvo que buscarlo para lograr sacarlo de su casa.

Esa vez iban caminando en la banqueta, regresando a casa después de un día de clases.

- ¿Aún sigues mal? - preguntó la chica.

- Sí.

- Yo tengo algo para ponerte de buen humor - le dedicó una bonita sonrisa y tomo su mano, comenzando a correr sin fijarse a su alrededor.

Cruzaban la calle sin fijarse de los autos. Cuando un claxon los sacó de sus sentidos, ya era demasiado tarde.

Kakashi despertó en el cuarto de un hospital. Desconcertado. Tenía un vendaje en la cabeza, debido al golpe que había recibido. Por suerte no había pasado a mayores. Pero su amiga sí.

Rin falleció.

El carro había impactado contra su cuerpo. Hace poco le dieron por fallecida.

Kakashi al recibir la impactante noticia, una vez más se sintió abatido.

Se culpó a sí mismo por la muerte de Rin y Obito.

Primero, si Obito no se hubiera lanzado contra su cuerpo para salvarlo, seguiría vivo.

Segunda, si no hubiera estado de ese humor, tal vez no hubieran salido corriendo sin parar, solo para mejorar el animo de Kakashi.

- No es tu culpa, Kakashi - trató de hacerlo entrar en razón Gai.

- Claro que sí, si no hubiera sido por mí, ellos dos estarían vivos.

- Pero tú no. ¿Crees que ellos también estarían felices sin ti?

Kakashi no dijo nada más, tenía razón. Si él hubiera muerto en lugar de Obito, ellos también estarían desanimados.

Tendría que aceptar la muerte de Obito y Rin. Quiera o no, ambos: están muertos.

Quiero Saber Que Hay Detrás De Esa Máscara  [ ObiKaka ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora