El secreto de Bucky.

2

T'Challa amaba el color púrpura. Le encantaba usarlo en playeras junto a jeans negros. También era fanático de los anillos de plata y oro. Aunque no podía usar nada de eso en el gimnasio más que su playera de tirantes.

Trabajaba como entrenador en un gimnasio y uno de sus mejores 'clientes' era su mejor amigo Bucky.

Ah James...

¿Como debería empezar a describirlo?

Blanco, ojos azules, cabello castaño, sonrisa perfecta, un carisma, amabilidad y la lista podría seguir. Simplemente James era perfecto. Tenia una mirada profunda, podía comerte el alma con ella.

Tres veces a la semana lo veía ahí, trabajando todo su cuerpo. Tenia unas piernas fuertes, abdominales y cintura estrecha. Sinceramente el mejor cuerpo que haya visto.

Era ruso-americano. Posaba de una belleza increíble que le hacia rezarle a su diosa Bast. Sobretodo cuando hablaban y dejaba salir su acento y una que otra palabra en Ruso. Estas mayormente eran malas palabras.

Esas sucias palabras salían de aquellos labios rojos, gruesos y tan tentadores. También posaba de pecas en sus mejillas, casi invisibles que solo le daban ternura.

Bucky era tan perfecto.

Había noches en que tenía sueños húmedos, donde tomaba a su amigo y lograba escabullirse hacia sus blancos muslos, comiendole mientras escuchaba sus gemidos y sentia los tirones en su cabello. Ver los ojos azules, dilatados y encendidos junto su expresión de placer le hacia querer masturbarse.

Pero eso lo hacía sentir como un pervertido. Después de que le calentura de su cuerpo, bajase, se sentía apenado y avergonzado de pensar así de su inocente amigo.

Admitía que a veces sentía celos de ver que otras chicas le coquetean en el gimnasio. Pero él no podía hacer nada.

*

Estaba apunto de salir del gimnasio cuando miro sobre el mostrador de la entrada, la inconfundible gorra negra de Bucky. La tomo y salio directo al departamento de James.

Toco un par de veces, se podía escuchar pasos apresurados y torpes desde dentro, eso le preocupó un poco.

  --¿James? ¿Estas bien?.-Dice levantando la voz.

  --¡Si! Ahora voy.-Responde agitado. Un segundo después abrió la puerta pero solo lo suficiente para mostrar su rostro, se veía sonrojado y muy muy nervioso. --¿Que sucede?

  --¿Esta todo bien? Te escuche raro.-Frunce el ceño, confundido.

  --Si, si, solo... Acababa de salir de la ducha.

--Okey... Dejaste esto en el gimnasio.-Le tiende su gorra. Bucky la ve riendo para ocultar sus nervios.

  --Gracias, T' No se que haría sin ti.-Dice con voz ronca tratando de controlarse, eso confundía más a T'Challa.

  --De nada. ¿No me invitas a pasar? ¿Te has olvidado de nuestra amistad?.-Dice con brazos extendidos.

  --Ahh... Es que... no estoy vestido.-Esconde sus mejilla rojas tras la puerta.

Por un segundo T'Challa sintió su corazón dar un brinco, tan solo imaginar que James estaba a centímetros suyo, desnudo, le hizo estremecer.

Lo miro fijamente tratando con todas sus fuerzas de no verlo con éxtasis y parpadeo nervioso. --Claro. Entonces... mejor nos vemos pasado mañana en el gimnasio.

  --Si, claro... Adiós, T'Challa.-Lo ve irse.

Si tan solo fueran amigos comunes, no sería tan difícil y hasta tendrían confianza en verse desnudos. Pero, por Dios, estamos hablando de James Barnes.

T'Challa, aún con es deseo de darse vuelta y ver a James, regreso a casa.

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Todos con T'Challa porque bien pudo entrar al depa de Bucky y verlo desnudo😡