El secreto de Bucky.

10, final

Salio del baño, vio que T'Challa seguia con los ojos cerrados así que se acercó quedando a un metro suyo.

  --Abre los ojos...

T'Challa quedo callado por la impresión. --James...

--¿Que?...-Murmuro apenado.

--Mierda, mi amor...

T'Challa no paraba de ver arriba abajo su precioso cuerpo, esa ropa interior ceñida a sus caderas, el liguero envolviendo su cintura, esas medias negras rodeando sus gruesos muslos, los lazos sosteniéndolas, todo en un color púrpura brillante que combinaba perfecto con la piel blanca de James.

--¿Te pusiste esto... para mí?

Bucky entrelazo sus manos frente a su abdomen, asintiendo. --Aparte, debo confesarte algo... Tengo este raro fetiche. Me gusta vestir así todo el tiempo.

La respiración de T'Challa se fue un poco. --¿Entonces... todo el tiempo que estuviste en el gimnasio, usabas esto debajo?

James asintió y el contrario maldijo.

T'Challa se sento en el borde de la cama, con sus dos manos sobre sus rodillas y expresión seria, murmuró. --Ven aquí.

Los pasos del castaño eran lentos, sus ojos estaban clavados en el suelo debido a la pena y miedo de la respuesta de su novio.

El moreno elevó una mano para tocar debajo de sus nalgas, mientras la otra tomaba el borde de su ropa interior y la apretaba, acercando su boca a dejar un beso en el hueso de la cadera.

--¿No estas molesto?...-Solto acariciando su rizado cabello.

--¿Molesto, por qué, mi amor? Te ves tan bien. Tu fetiche no es raro, es precioso. Me encanta como se te ve el púrpura.

--Me lo compré pensando en ti.-Dice ahora con más confianza y no tanta timidez. Coloco sus brazos en sus hombros viéndole fijamente.

--¿Ah si? ¿Cuales más compraste?

--Despues puedo modelarte.-Suelta una risa coqueta.

T'Challa le sonrió con malicia y jalo su cuerpo dejándolo boca abajo a su lado en la cama. Dejo las caderas y muslos sobre sus rodillas y escucho el pequeño grito que solto su novio.

--¿Ahora... quiero que me respondas quien era el sujeto con el que te vi, ayer?

James calló con confusión, no entendía de lo que hablaba. No pudo pensar en la respuesta más que cinco segundos ya que recibió una fuerte palmada.

--¡Ah, T'Challa!.-Gimio apretando las sábanas.

--Responde.

Entre su nublaba mente por el placer, apenas podía pensar, trató de recordar el momento del que hablaba. Se ganó una nalgada por su tardanza.

--Responde.-Volvio a repetir.

--Mmh... Es... es mi amigo Steve. Nos... conocimos en Brooklyn.-Pronuncio con dificultad.

--Hmm, amigo. ¿Acaso yo no fui tu amigo?

Se escuchó otra palmada en la habitación.

--¡Si! Pero... Steve y yo solo somos buenos amigo... además él ya tiene a alguien en quien pensar...

--De acuerdo. Te voy a creer.-Dice acariciando sus ya rojas nalgas.

Lo pone de pie, apenas se podía sostener con sus piernas de gelatina, James le miró con ojos llorosos por el placer, y mejillas rojas.

T'Challa empezó a besar los huesos de su cadera, pasaba lentamente sus labios por sus abdominales, dio una leve mordida en sus costillas que le hizo reír.
Subio a su pezon izquierdo y empezó a lamer con voracidad mientras acariciaba el otro con su mano. James se sostenía de sus hombros, pasando sus manos por su cuello y por su cabello. Jadeaba por sentir los calientes y húmedos besos de su novio en su pecho. Dio un gemido cuando los dientes del contrario le jalaron un poco.