Estaba hundida en mi sueño cuando de repente el despertador suena, abrí los ojos y mire el reloj eran las 8 am, increíble que en tu cumpleaños debas levantarte e ir a estudiar. Me levante, abrí las cortinas y me dirigí al baño, me mire en el espejo y vi que estaba hecha un desastre, rápidamente me lave la cara y baje a desayunar. Comí lo usual un pan y bebí un vaso leche, subí rápidamente a mi habitación abrí mi closet y aun teniendo varias prendas no sabía que utilizar, elegí un outfit al azar y me lo puse. Me dirigí al baño, me cepille los dientes, me peine, eche perfume, sonreí al espejo y dije: Sera el mejor cumpleaños de todos. <<Y porque no lo seria? Si cumpliría 18 años, era lo que siempre había esperado. Libertad por fin >>
Llegue a la universidad tarde, odiaba el trafico sobre todo en las mañanas. Felizmente tenía una sola clase ese día, ni bien entre al salón mis amigas corrieron a saludarme, les sonreí y agradecí. No atendí durante la clase, lo único que pensaba era irme a casa y relajarme antes que llegaran mis familiares para la cena que habían organizado mis padres. El profesor dio por terminada la clase, así que recogí mi mochila y salí del salón rápidamente, me dirigí a la estación de buses para tomar el mío. Subí al bus, me senté y me coloque los audífonos; me hundí en mis pensamientos y cerré los ojos, los abrí y me di cuenta que estaba en mi parada, baje del bus y me dirigí a casa.
Entre a la casa, por suerte todavía no llegaban mis padres y mi hermana estaba en el colegio así que tenia la casa para mi sola por un par de horas. Subí a mi habitación, prendí la computadora y puse algo de música, en realidad puse las canciones de 1D. Cantaba las canciones mientras ordenaba mi habitación, estaba hecha un desastre y era hora de ordenarla. Puse ropa a lavar, ordene mi armario, barrí un poco, empecé a tender mi cama y cayo un pequeño papel al piso, me agache para recogerlo y vi que era un papel de la lotería, no le di importancia y lo arroje a la basura. Termine de ordenar mi habitación y me dio hambre, baje a la cocina y como siempre no había nada de comer. Decidí ir a comprar algo ya que de verdad tenía hambre, salí de la casa y fui al supermercado que estaba a la vuelta. Compre un pan con pollo y cuando me dirigía a la salida me percate que había un puesto de lotería y dije: ¿Por qué no?, me acerque y le dije a la señorita que me diera uno, elegí los números al azar, le agradecí y me fui.
Llegue a casa y sonó el teléfono, corrí a contestarlo, era mama:
─ Hija! Feliz Cumpleaños, disculpa que no te saludara en la mañana pero tenía que llegar al trabajo, tu sabes que mi jefe es muy estricto respecto a los horarios y como le he pedido permiso para salir temprano.
─No te preocupes Mama, entiendo.
─Bueno y que tal la has pasado? Tu papa y yo vamos a llegar en unas dos horas, vamos a pasar comprando bocaditos para más tarde, quieres que te compremos algo?
─No, estoy bien. Gracias ── dije suspirando.
─ Está bien, nos vemos dentro de un rato. Adiós
─ Vale, adiós.
Colgué el teléfono, comí rápidamente el pan y subí a mi habitación. Estuve pensando en que me iba a poner para más tarde, tenía que verme elegante pero a la vez no muy elegante, algo que me hiciera ver de 18 porque la verdad tengo cara de niña. Encontré el outfit perfecto y lo puse sobre mi cama. Tome una ducha y me puse unos pantalones sueltos y un polo, todavía faltaba para que lleguen mis tíos así que decidí que no era hora de arreglarme.
