Capitulo 3

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Abrí los ojos y mire el reloj eran las 11:30 am, era Domingo no tenía planes así que iba a ser un día tranquilo. Me quede recostada viendo el techo y pensando. Cuando mire el reloj nuevamente eran las 12, me levante y baje, salude a la señora de limpieza Perpetua, le pregunte por mis padres y me dijo que habían salido y que regresarían tarde, mi hermana seguía en su habitación, tome un pan y regrese a mi habitación. Prendí la computadora y estuve navegando un rato en la internet, me acorde que tenía que entregar un trabajo para mañana así que empecé a hacerlo, era sobre los Hoteles 5 estrellas en Europa, busque información en internet arme una presentación muy bonita en Power Point y di mi trabajo por terminado. Baje a almorzar, felizmente la señora había cocinado uno de mis platos preferidos Spaghetti  A lo Alfredo, en eso baja mi hermana y se sienta en la mesa para almorzar.

─ Por fin, ya era hora que bajaras no? ── le dije.

─Tenía sueño! Pero me desperté hace rato solo que dije para que desayunar mejor espero para almorzar.

─ Bueno si tú lo dices ── dije sarcásticamente.

Las dos comimos y nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones. Entre a mi cuarto y no sabía qué hacer, no tenía ganas de entrar a la computadora así que opte por leer un libro me había quedado casi en la mitad, no lo leía mucho debido a la universidad. Abrí el libro y tocaron la puerta de mi habitación, era Perpetua.

─Ale, ya me voy. Ya lave los platos, deje limpia la cocina, la sala y guarde la comida en el refrigerador.

─Está bien Perpetua. Cuídate, nos vemos la próxima semana.

Me concentre de nuevo en el libro, estuve leyendo hasta que lo termine. Me pareció un libro muy interesante, tenía la suerte que a mi madre también le fascinaba leer y nos gustaba el mismo género: ficción, así que comprábamos varios libros. Cerré el libro y entre un rato a la computadora, puse algo de música y empecé a bailar y cantar, estaba feliz. Estaba pasando un fin de semana lindo, cogí el teléfono y marque el numero, me lo sabía de memoria.

─Diga

─Hola Liz! Qué tal?

─Ale Hola, ayer como la pasaste?

─Bien, tú sabes cómo son mis padres. En fin, tienes planes para hoy? Quieres ir al mall?

─No puedo, mañana tengo un examen muy importante y tengo que estudiar.

─Vale, entonces te dejo estudiar ── le dije desilusionada─. Cuídate.

─Adiós.

Colgué el teléfono, Liz era mi mejor amiga me dio pena que no pudiera salir, pero la entendía tenía que estudiar. Baje a la sala para ver un poco de televisión, me acomode en el sillón y prendí el televisor, pase los canales rápidamente, no estaba dando ningún programa de mi gusto; así que lo deje en las noticias. Naty bajo.

─¿Qué estás viendo?

─Nada, noticias. No hay nada interesante ──se sentó a mi costado.

Estuvimos en silencio por un rato, prestando atención a las noticias, cuando sale el programa de la lotería y recuerdo que había comprado un ticket. Subo a mi cuarto a traerlo y bajo.

─¿Por qué te fuiste?

─Fui a traer esto

─¿Compraste uno? ── dijo sarcásticamente─. Eso es una estafa, no sé porque gastas dinero en eso.

─Ay fea, uno nunca sabe ─. Ella suspiro e hizo un gesto de cómo sea.

La señorita que dirigía el programa comenzó a decir los números, yo estaba emocionada me pregunte ¿Y si gano? ¿Y si no? Lo más probable era que no ganaría, ya que no tengo suerte y aparte porque la posibilidad es una en un millón. La señorita termino de decir los números, mire mi ticket, no lo podía creer.

─Ga-a-a-ne. Gane! ──exclame y salte.

─¿Qué? Estas bromeando no? Tal vez has leído mal ── le di el ticket y me senté, aguarde por un momento y al ver su expresión supe que en realidad había ganado ─. No puede ser, ganaste! ─exclamo.

─Lo sé, no lo puedo creer.

─¿Qué vas a hacer con el dinero?

─Aun no lo sé, primero tengo que ir a recogerlo, no? ── dije sarcásticamente.

─Eso es obvio.

─OMG, esto está pasando realmente. Adiós, me voy a mi habitación a celebrar.

─Ay que insoportable ── dijo con una mueca .

─Eres una envidiosa ── grite mientras subía a mi habitación.

Llegue a mi habitación, cerré la puerta y comencé a gritar y saltar de la felicidad. En realidad había ganado la lotería, nunca pensé que podría ganar. Cogí mi cuaderno, en el cual escribía cosas intimas, no como un diario pero parecido. Escribí cosas que puedo hacer con el dinero, hice una lista. Contemple la lista por un momento y me detuve en el numero 15, sonreí y lo encerré en un circulo. Ya sabía que iba a hacer con el dinero.

One ThingWhere stories live. Discover now