Me levanté del piso y me paré enfrente de Tiago, que me miraba esperando que le diga algo.
–No vas a aceptar al final? Ni aunque te lo pida con el presidente al lado? -preguntó dirigiendo su vista a mi ceja y mi labio que todavía cicatrizaba.
–Tiago...
–No, para, Zoe, no puede ser que cada vez que vengas tengas otro golpe más, y por más que sea mínimo, quien me dice que mañana no voy a ir a tu casa y te voy a encontrar muerta? Por favor Zoe, hay una posibilidad de ayudarte, y si Valentín no está, venite acá
–Tiago, no es tan fácil como parece, vos crees que si yo me voy, no me van a buscar? Ni a mi ni a Vicky? No quieren que ninguna diga lo que pasó
–Y vos pensás que esta mentira de que Vicky tenía un campamento con la escuela se lo van a creer por mucho tiempo?
–No sé, pero mucho interés en saber donde carajo está no tienen. Estoy trabajando y ahorrando para un departamento, para irnos las dos solas y liberarte de esta mier... -no dije nada más porque estampó sus labios en los míos.
Extrañaba tanto eso. Sabía que en parte estaba mal, porque tanto esfuerzo por superarlo se había ido a la mierda. Pero no iba a mentir, me había despertado recuerdos ese beso. Sin pasar por encima que sentimientos también.
Nos separamos y nos miramos por unos minutos que parecieron segundos. Nos volvimos a besar pero nos separamos por un golpe en la puerta. Lo miré alarmada.
–Eu tranquila, no debe ser el, pero si querés, para sentirte más segura, anda con Vicky al baño -susurró, asentí y me fui a buscar a Vicky.
TIAGO–
–Hola
–Hola, el señor Tiago Uriel Pacheco se encuentra?
–Si soy yo
–Este paquete es para usted, firme acá -me da una caja grande y una hoja con una lapicera. Firmé y pronuncié un gracias, para que después el hombre desapareciera.
–Pueden salir, está todo bien
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*GRITO FANGIRL*
NO LO PUEDO CREER, Y ESO QUE LO ESCRIBÍ YO ahre jdjskjdjs.
