Atendí la llamada de Tiago y con miedo en la voz (cosa que él notó rápidamente) hablé.
–Lo hizo, la mató -Abracé mis piernas.- Y sigo yo -Recordé sus palabras.
–Que? Ro, salí de ahí ya -Dijo rápidamente.
–No puedo Tiago -Sollocé.
–Dónde está él?
–Abajo, hablando con un vecino que escuchó los gritos de ella -Dije bajito.
–Ok, ya salgo para allá, si escuchas que llega a tu pieza graba el audio o hace un video, yo te mando un mensaje diciendo alguna boludez en señal de que llegué, ok?
–Ok -Dudé en responder pero lo hice.- Tiago
–Que?
–Cuida a Vicky, te amo -Dije y corté.
TIAGO–
–Yo también -Susurré sabiendo que ya había cortado.
Salí rápido de mi casa y todavía sin saber cómo, llegué a la casa de Zoe.
ZOE–
Apoyé mi frente en mis rodillas y solté un sollozo.
–ZOE! -Escuché un grito y temblé.- Vení a servirle algo al vecino! -Gritó desde la sala.
Bajé con algo de miedo pero el saber que el vecino estaba ahí me daba un poco de seguridad.
–Agua? Mate? Coca? Lo que quiera -Dije tirando de las mangas de mi buzo.
–Agua está bien -Sonrió y siguieron hablando.
Fuí a la cocina y serví el vaso con agua, cuando estaba por irme la voz de mi papá se escuchó.
–Zoe, no seas irrespetuosa, quedate -Dijo simulando un tono de voz "amable".
–Bueno -Sabía que si me negaba iba a ser peor.
–Bueno, como te decía, María tiene a la hermana enferma y se fue a cuidarla, vive en Entre Ríos, no sabemos cuando pueda volver -Contó con pena en su voz. Mentiroso. El enfermo era él, la había matado minutos antes y estaba como si nada. Seguía yo...
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