Capítulo 1

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El timbre de la mansión comenzó a sonar avisando que las vistas habían llegado, los anfitriones comenzaron a recibir con gusto a sus amistades después de tanto tiempo, cuando llegaron las últimas personas que faltaban en jefe de la casa salió a recibirlos

—Hola Tom pasa que bueno que han llegado, los estábamos esperando ya están todos adentro—dijo con gusto

—gracias Gabriel–agradeció el hombre con felicidad al reunirse con las personas que compartió un gran detonante en su vida

—buenas noches Gabriel—saludó la amable mujer

—Sabine pasa, Emilie te espera en la sala, está con las demás—dijo amablemente

—gracias—Sabine no se hizo esperar más entro a encontrarse con sus amigas

—vamos Tom, nosotros tenemos que ir a mi oficina a arreglar los asuntos pendientes—dijo Gabriel con esa aura de felicidad que no se iba

—está bien Gabriel—Tom aceptó y siguió a su amigo hasta su oficina dónde estaban los demás caballeros esperando ansiosos lo que Gabriel estaba por proponer

—está bien Gabriel—Tom aceptó y siguió a su amigo hasta su oficina dónde estaban los demás caballeros esperando ansiosos lo que Gabriel estaba por proponer

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Mientras tanto Sabine estaba llegando a la sala dónde ya estaban las demás reunidas, al llegar saludo para que se dieran cuentan de su presencia.

—Hola Emilie, Audrey, Caline, Anarka,

—Sabine querida has llegado, pensé que ya no vendrías, pero ven siéntate—dijo su querida amiga Emilie

—tuvimos un contratiempo—dijo un tanto apenada—¿dónde están los pequeños—desvío un poco el tema al querer ver a los hijos de sus amigas

—Adrien está en su cuarto dormido, vez que los recién nacidos duermen mucho, ya sabrás más cuando nazca tu niña—dijo Emilie tranquila y risueña pues su amiga daría a Luz a una niña en poco tiempo

—sí, ya la quiero tener en mis brazos—dijo con añoranza de tener pronto a su bebé

—mi Luka está jugando con su niñera—dijo Anarka aliviada pues cuidar de un infante es cansado

Sabine soltó una pequeña risa acompañada de sus amigas pues veían la expresión de su amiga

—y ya vas con el segundo—dijo acariciando su vientre voluminoso

—pues bien, es tranquila, pero agotador al cuidar a Luka, literal tengo que cuidar que no se mate en cualquier momento—las demás rieron por lo que soltó Anarka

—Chloé ha estado un poco enferma y André no quiso que saliera, por eso hemos venido sin ella—dijo Audrey tranquila

—ya veo, deberías de estar un poco más sin viajar no crees?—dijo Emilie con cautela

—lo sé, pero no me puedo quedar, tengo que estar en New York, mi agenda termina por mediados de noviembre y para esas fechas estaré regresando—dijo un poco afligida—tampoco me gusta estar mucho tiempo lejos de mi familia

ANTE TODO EL CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora