CATARSIS |JJK|

Ocho

21 de Diciembre

Claro que Jungkook había tratado de no pensar mucho en lo que había pasado.

Si, Sky era hermosa, pero eso era algo que hace tiempo había aceptado, en realidad quizá en otro tiempo hubiera optado por elegirla, entre otras chicas, sin embargo no era una fiesta en donde la había conocido, no, para empezar la sensación de estar en un hospital era lo peor que le había pasado, y realmente le había molestado que ella sonriera todo el tiempo,sin embargo, mientras los días pasaban, los sentimientos que Jungkook tenía hacía ella cambiaban.

Ella ahora era agradable y de hecho Jungkook esperaba cada mañana por que ella llegara a su habitación.

Ahora ya ni siquiera se hacía el dormido, y Sky no tenía que insistir tanto para sacarlo de la cama y llevarlo a pasear por el hospital.

Sin embargo esa mañana las cosas no fueron como siempre. Como es que había esperado por ella, pero más que eso quien llego a la habitación de Jungkook fue una enfermera y una esponja humedad.

Y claro que había sido un martirio, hasta que Sky, se asomó por al puerta.

-¿Que tal el baño de esponja?- le había dicho mientras entraba al lugar -La enfermera me dijo que viniera más tarde- explicó haciéndole saber a Jungkook la razón de su ausencia.

Y solo había sido una hora después, sin embargo eso le había hecho entender a Jungkook sobre cuanto le importaba la presencia de ella.

Fue ahí cuando finalmente lo aceptó, ella no sólo le agradaba. Ella de hecho le había empezado a gustar.

-El día parece un poco triste así que no podremos salir- había explicado mientras se sentaban sobre la cama.

Como es que era una acción que antes ya había realizado sin embargo ahora el pensamiento de Jungkook ya había cambiado.

Incluso cuando ella arrimó a su cuerpo, sus sentidos parecían haber cambiado.

-¿Todo está bien?- cuestionó al notar como Jungkook parecía más distante.

Sin embargo al girar su rostro había ocasionado que sus rostros quedaran demasiado cerca.

Ella era hermosa, cada parte de Sky era algo que le fascinaba a Jungkook.

Y quizá en su cabeza lo había preguntado, pero mientras su mano se deslizaba por el rostro de la chica lo supo. Y antes de pensarlo mucho y llenarse de miedo, la beso.

Como sus labios se habían conectado con los de ella de una forma que nunca le había pasado. Como sus labios eran fríos sin embargo entre el beso más seguía Jungkook entendía que no se había equivocado.

Como su corazón había empezado a latir de manera rápida.

Y a pesar de que durante los últimos días realmente deseaba poder huir de aquel lugar, había entendido que a partir de ahí, había empezado a desear permanecer más tiempo sólo por estar con ella.