CATARSIS |JJK|

Catorce

6 de Diciembre

Las mañanas ya no estaban llenas de sonrisas, ya no había esa voz que lo levantaba por las mañanas, ni la cálida luz entrando por la ventana.

No, aquello había sido remplazado por el frío y el sonido de la maquinas.

No había olor de café ni galletas recién ordenadas.

La cafetería no tenía un menú con galletas gigantes, y la máquina de café había sido averiada dos mese atrás.

Después de todo, así era como se sentía la vida real, era más cruel e injusta.

Aquel hospital, realmente era un hospital.

Pero nada de eso importaba, no cuando lo que más dolía era que ella no era real.

¿Como se imagina a alguien como Sky? Pensó Jungkook, quizá los olores y sabores era algo que había guardado en su memoria, incluso esa estúpida canción, pero ella, eso era algo que no podía entender.

-¿Cuando saldré de aquí?- cuestionó haciendo que su madre levantara la vista del libro que leía.

-Cariño- replicó ella mientras mostraba aquella mirada -Se que odias estar aquí... pero pronto estarás mejor y podremos irnos.

-Eso fue algo que ya dijiste... solo deseo saber cuando me podré ir- y a pesar de que ella deseaba decirle algo más conciso era una información que aún no poseía.

Dolía, dolía estar en un lugar que parecía una prisión sin nadie que pudiera hacer que las cosas fueran mejor.

Ella se había ido, había desaparecido dejándolo solo en un lugar que siempre le aterró.

Y cada mañana al despertar Jungkook creía que las cosas podrían cambiar, que de pronto se encontraría con aquella mágica sonrisa.

Incluso por las noches deseaba al menos escucharla.

Pero era casi como esperar el mensaje de alguien que sabias que no llamaría.

¿Como alguien que jamás fue tuyo puede romper tu corazón? Si aquello no fue real ¿porque dolía tanto? ¿Porque se sentía abandonado? Aquellas caricias, sus palabras, los lugares parecían tan reales, el frío y la nieve sobre su piel.

Había pensado en quizá decírselo a su madre con riesgo de sonar como un loco sin embargo, optó por guardarlo solo para él mismo.

¿Como le hablas a alguien sobre algo asombroso que jamás entenderá? Porque no sólo había despertado en su vida, sino que había olvidado lo mucho que le dolía vivirla.

Había pensado en ella, incluso cuando trató de no hacerlo, porque dolía, dolía saber que no podría tenerla, dolía saber que todo era un sueño.

Se había sentido tan especial, había pensado que todo en su vida podría estar bien, que la vida podría ser mejor, como si sus problemas pasaran a segundo plano, había tomado su mano creyendo que jamás la soltaría.

Que después de eso tendrían un futuro, que al salir de aquel hospital la llevaría a lugares que ni él mismo se había atrevido a ir, porque había dejado de estar solo, porque había proyectado en su mente a la persona que deseaba.

Quizá por eso dolía, porque la había creado para él, había creado todo eso que siempre le faltó, aquella alegría, esas ganas de vivir incluso cuando por las noches todo parecía escalofriante.

Ahora sentía ahogarse, sentía que la vida había perdido sentido, quizá era demasiado superficial, pero aquella locura le había parecido hermosa, un lugar, un universo donde tenía el control.

-siento tanto no haber estado para ti- había replicado su madre luego de unos segundos cuando Jungkook dio la vuelta en su cama, como había tomado su mano por debajo de las sabanas, sin saber si él estaba dormido o despierto.

Quizá trataba de reconfortarlo, quizá la culpa de verdad la atacaba, pero aún así Jungkook no dijo nada.

Había guardado silencio mientras lágrimas se deslizaban por sus ojos, porque se sentía vulnerable y sólo.

Una vez más se sentía tan perdido, tan destrozado y humillado.

Y ni siquiera podía explicar con palabras aquello.

Porque a veces los sueños sólo son sueños.