Los Hermanos Sallow¹. © [Saga Los Cuatro Jinetes Pausada]

018 ¿Lo intentamos?

Había pasado exactamente un mes desde que nos reunimos con Dante, ahora mismo nos encontrábamos abordo de un avión Cristopher, Enzo, Josh y yo, mientras que los demás iban por tierra, este vuelo seria el mas largo ya que teníamos que repasar el plan para poder entrar a la universidad donde Lily asistía.

Todos habían decidido que los que estaría adentro seria Elliot, Josh  y yo, pero lo que no teníamos en cuenta es que alguien ya nos esperaría ahí.

Faltaban tres horas para aterrizar y llegar a Canadá, todos se encontraban descansando mientras que otros como Josh y yo jugábamos quien se tomaba mas rápido la champagne, por recomendación de Enzo pidió a la azafata que todo lo que pidiéramos nosotros dos fuera sin alcohol, cosa que no nos dimos cuenta Josh y yo hasta que nos sirvieron la champagne frente a nosotros, cosa que hizo que dejáramos de pedir.

-Esto es absurdo.-dijo Josh mirando su teléfono.-Ir por la conquista de un idiota que no puede ir por ella, para que nos ayude con algo mas serio.

-Creo que una persona puede hacer hasta lo imposible por el amor de su vida.-dije tomando lo que quedaba de mi bebida.

-Hablando de amor y de conquistas.-dice enderezándose en el asiento.-Tu amiga esta la que fue a tu boda, es preciosa.

No pude evitar sentarme bien en mi asiento y mirarlo sorprendida.

-Estas hablando de Sofia.-Dije emocionada.-No puedo creer que ella te parezca bonita ¿Por que no le hablaste el día de la fiesta?

-Sabes, la vi bailando con tu hermano y pensé que estaban en algo y no me quise interponer.-dijo mirando al suelo.-Además me dio vergüenza, no soy mucho de hablar con chicas, siempre fue el niño que todo el mundo hacia a un lado, y conforme fui creciendo creo que esa inseguridad se quedo en mi, no lo se.

–Prometo que cuando  todo esto termine yo misma los presentaré.-dije tomando tu mano.-Lo prometo cuñado.

Lo último lo había dicho sin pensar a lo que el aprovecho para mirarme con algo de sinismo.

–No me olvidó que tú y mi hermano casi se besan, o me equivoco?.-Pregunta dándome una mirada con sarcasmo.-Pero al parecería tu nana los interrumpió.

Al terminar de decirlo soltó una risa que hizo que tanto Enzo que se encontraban dormido y Cristopher que checaba algunos asuntos en su computadora mirarán a dónde estábamos.

–Eres un idiota.-dije soltando su mano para mirar a la ventana del avión.

–Pues mentiras no son Emma.-dijo levantando su vaso para gritar a la azafata que le sirviera más champagne.–A si que sugiero que tomes tu la iniciativa y des el primer paso.

Al bajar del avión fuimos directo a dónde estaba el estacionamiento para encontrarnos lo que eran tres camionetas, en una de ellas estaba recargado Noah junto con Ethan.

–Tardaron más de lo que debían.-Dijo Ethan mirando su teléfono.–Es hora de irnos.

Estaba por subir a la primera camioneta cuando me toman de la mano y me llevan a otra que se encontraba hasta atrás.

Noah.

–La nuestra es la última.-dijo guiandome a la puerta del copiloto para después abrirla.-Es mejor irnos ya para que puedas descansar, mañana será un día muy largo.

No pide siquiera responderle ya que la primera camioneta donde se encontraba Ethan y Enzo se pusieron a un lado de la nuestra.

–El tiene razón, por cierto Emma, tu uniforme está en la parte de atrás.-Dijo con una risa que sabía que todo iba a ir mal.-Suerte mañana Hermanita.