Capítulo dieciséis.

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Kai estaba triste, el motivo era simple, Felix, el chico lo estuvo ignorando por varios días y eso le parecía extraño, todo había marchado bien y de un momento a otro el chico lo ignoraba

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Kai estaba triste, el motivo era simple, Felix, el chico lo estuvo ignorando por varios días y eso le parecía extraño, todo había marchado bien y de un momento a otro el chico lo ignoraba.

Soobin miraba como su amigo revisaba su celular cada tres minutos, esperando un mensaje que no llegaría.

—Kai, deja tu celular, sonará en cuanto Felix te envíe un mensaje.— Aunque el peliazul regañaba a su amigo, él también revisaba su celular seguido en busca de una explicación por parte de Felix.

—Es que no lo entiendo, todo iba bien, estoy seguro de que estábamos bien, y de un momento a otro desaparece.— Kai soltó todo el aire retenido y se recostó en su cama, a un lado de su mejor amigo.

Soobin estaba nervioso e incómodo, había pasado sólo un día desde que Felix se fue y Kai no tenía ni idea.

Y es que Felix había tomado probablemente la decisión más tonta de su vida, había tomado el camino fácil, porque no resistiría ver a Kai triste o enojado, porque si lo veía así decidiría quedarse y no podía hacer eso.

El día en que se fué se despidió de todos, los visitó y los engañó diciéndoles que su última parada sería la casa de Kai y ahí le explicaría todo, pero eso jamás sucedió y prefirió irse sin avisarle a Kai.

—¿Qué tanto piensas?.— El rubio sacó a Soobin de sus pensamientos.

—Yo sé por qué no hay señales de Felix.— El peliazul le contaría todo, si esperaba más tiempo todo empeoraría.

—¿Tú sabes qué le sucede? Dímelo.— Ahora Kai estaba en la misma posición que su mejor amigo, sentados frente a frente.

—Kai, Felix se fue ayer, me contó que tenía que volver a Australia por asuntos familiares.— Soobin tenía miedo de la reacción de su amigo, pero en ese momento era difícil leer la cara de Kai. —Me visitó el mismo día que se fué, pero me dijo que vendría contigo antes de irse.—

Kai no sabía cómo reaccionar en realidad, se sentía mal, quería viajar hasta Australia solo para gritarle a Felix lo imbécil que era, pero también quería llorar y abrazarse a sí mismo, no hizo ninguna de las dos opciones, su pecho dolía y las lágrimas amenazaban con caer, pero no se lo permitiría.

—¿Kai?, ¿estás bien?.— El peliazul miraba con confusión a su mejor amigo.

—Lo estoy, Soobinnie, era algo que tenía que pasar.— Kai se encogió de hombros y se levantó de la cama, caminó hasta su escritorio y tomó asiento poniendo toda su atención en las tareas que tenía pendientes.

Soobin sabía que era la forma en la que intentaba distraerse, así que decidió dejarlo en paz.

Las horas pasaban demasiado rápido pero aún así Kai no había hecho un solo sonido desde la plática que tuvieron los amigos, entonces el peliazul decidió que era hora de irse y dejar que su mejor amigo recurriera a él cuando lo necesitara.

My best friend brother. [Yeonbin/Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora