Capítulo diez.

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Esta vez Soobin decidió que no le daría mucha importancia a su atuendo, de igual forma hacía demasiado frío y el abrigo le llegaba por encima de las rodillas, así que se vistió con un pantalón y un suéter cualquiera

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Esta vez Soobin decidió que no le daría mucha importancia a su atuendo, de igual forma hacía demasiado frío y el abrigo le llegaba por encima de las rodillas, así que se vistió con un pantalón y un suéter cualquiera.

Revisó su celular y cuando faltaron 10 minutos para la hora acordada salió de su casa en dirección a su cafetería favorita.

Quizá Soobin había sido un villano en su vida pasada, o quizá simplemente no merecía cosas buenas, pero parecía que estaba condenado a pasar malos ratos.

Cuando Yeonjun abrió la puerta para salir de su casa, una chica estaba a punto de tocar el timbre, la chica tenía una gran sonrisa en su rostro y sin pedir permiso entró a la casa.

Era la misma chica que perseguía siempre a Yeonjun, la misma que detestaba a Soobin, y la misma a la que el pelirosa quería muy lejos de él.

Yeonjun no quería ser grosero con ella, pero tampoco quería dejar plantado de nuevo a Soobin, así que sacó su teléfono del bolsillo de su chaqueta y cuando se dispuso a escribir, la chica le arrebató el teléfono de las manos, diciéndole que no fuera maleducado y que por favor le ofreciera algo de beber.

Por otro lado Soobin ya había llegado a su destino, tomando asiento en una de las mesas que estaban pegadas al gran ventanal de la cafetería.

—¿Puedo tomar su...?.— El chico no terminó de hablar cuando miró a la persona que estaba sentada ahí. —¡Soobin! Hace mucho no te veía por aquí.—

—¡Felix!.— El peliazul tenía una gran sonrisa en su rostro. —Lo sé, hace tiempo que no venía a éste lugar.— El chico rubio frente a él le sonreía muy cálidamente, los dos chicos eran amigos, o algo así, se llevaban bastante bien, pero sólo se veían cuando Soobin iba a la cafetería, lo cual no era muy seguido.

—¿Te traigo lo de siempre?.— Felix sabía a la perfección que Soobin pedía el mismo batido cada que iba, y era extraño porque el batido ni siquiera estaba en el menú, todo fue gracias a que Soobin un día se quejó de que ningún batido le gustaba, eso dió en el ego del gerente, y de algún modo crearon uno especial para él.

—Sí, por favor, hace tiempo que no lo pruebo.— Felix asintió con la cabeza y sin más se retiró de ahí.

Soobin miró por el ventanal, el cielo estaba nublado, pero no había señal del pelirosa, por unos segundos el miedo lo invadió, ¿Qué haría si de nuevo Yeonjun lo dejaba plantado?

Decidió dejar esos pensamientos de lado y tomó su celular para hablar por mensaje con su mejor amigo mientras esperaba a su mayor.

Unos minutos después Felix dejó su orden sobre la mesa y se retiró para atender a los demás clientes. Soobin tomó un sorbo de su bebida y se arrepintió al instante, ¿cómo se le había ocurrido pedir un batido cuando el frío hacía que sus huesos dolieran?.

El tiempo pasó realmente rápido, cuando Soobin lo notó ya eran las 7:20, entonces se dijo a sí mismo que el pelirosa de nuevo lo había dejado plantado, soltó un gran suspiro y dejó su celular sobre la mesa, no quería llorar pero últimamente era lo que más hacía.

My best friend brother. [Yeonbin/Soojun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora