Prólogo

2.7K 149 10
                                    

Oregón, Estados Unidos, 2009

Vacío.

Eso fue lo primero que sentí.

Luego mis muñecas. Mis muslos. Todo mi cuerpo. Una constante sensación de que estaba viva.

Después le siguió el vértigo.

Miré hacia abajo pero no había nada.

Estaba sola y todo estaba muy oscuro.

Y hacía frío. Mucho frío.

Me costó darme cuenta de que estaba cayendo y nadie me atrapaba.

Me costó darme cuenta de que caía en mi propia oscuridad.

Era como gritar, pero sin que nadie te escuche.

Era como gritar, pero sin que nadie te escuche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corazón Pálido ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora