Ámbar

Pesadillas

Senku se despertó sobresaltado, sudoroso y jadeante. Tomo el collar de ámbar azul de su mesa y lo miró fijamente.

Él también la amaba, y no había podido decírselo.

La extrañaba, la extrañaba tanto que no sabía cómo describirlo, que dolía.

Una vez Kohaku le había dicho que amaba su choza, era pequeña lo que según ella la hacía acogedora, y aun así sentía que tenía demasiado espacio, le era accesible para salir a sus entrenamientos. Por eso Senku ahora vivía junto a su laboratorio, era cercano y accesible, una habitación pequeña, sin embargo había algo en el vacío de su casa que lo hacía sentir como si no pudiera respirar correctamente.

Y a pesar del pequeño espacio, se sentía solo.

Miró el ámbar una vez más. Aun no sabía que nombre ponerle al estúpido fósil, incluso había considerado "Kohaku" varia veces pero sabía que ella odiaría la idea...

—Entonces tendrás que buscar un nombre conmigo. No, está decidido, no te puedes negar.

Senku suspiró antes de sonreírle ligeramente.

—Bueno, tendré que pensar en algo más aparte de mi nombre, supongo.

Kohaku se carcajeó.

—Lo estaré esperando.

Kohaku le había dado mil ideas y la mayoría las había rechazado por tomar los nombres directamente de los elementos de la tabla periódica. Soltó una pequeña risa ante el recuerdo.

Necesitaba ponerle un nombre rápido para contárselo y regresarle el fósil.

Bostezo sintiendo el cansancio regresar de golpe, así que dejó el ámbar en la cómoda y se acomodó para volver a dormir, igual nunca volvió a dormir bien después de esa noche.

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Igual era un cap corto, así que aquí está.

El siguiente es el ultimo.