LA RAZÓN DE SHADOW

4. DIFUSO

~ Déjame explicarte algo y espero que lo entiendas bien, a mí no me interesan tus años de experiencia en combate, ni tus estrategias ni el mejor de tus ataques, sin importar quién digas que seas, solo eres un erizo cobarde que se cree superior, solo eres eso... Puedes apuntarme con el arma cuántas veces quieras, incluso seguir disparándole a mi cuerpo una vez que ya no tenga vida pero quiero aclararte algo importante, eso no va a cambiar el asqueroso cobarde que eres internamente! ~

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Todo su mente estaba completamente en blanco, los rayos de luz que podían entrar por la ventana solo ayudaban a nublar más su vista, no comprendía nada y su cuerpo se encontraba tirado en el suelo, aún agotado y sin fuerza alguna intento levantarse... Mala idea, un horrible dolor punzante atravesó su cuerpo como si fuera un escalofrío electrificado, no sentía ninguna de sus extremidades y sin duda, aquel dolor le había dejado claro que moverse no era un opción

Dejo de moverse inmediatamente, no podía arriesgarse a moverse otra vez y lastimarse aún más, estaba solo sin poder escuchar nada más que leves sonidos del exterior, por primera vez en mucho tiempo sintió que su existencia llegaría a su fin antes de lo previsto, y no siquiera sabía la razón exacta del por qué se encontraba allí...

- Sonic! -

Escucho a lo lejos una voz que le parecía muy familiar, pero todo lo veía tan difuso, que no supo de dónde provenía aquella voz...

- Sonic! Oh chaos!!! -

Volvió a pronunciar aquella voz, y aunque se encontraba aún más cerca del erizo, este aún seguía escuchándola a la lejanía...

No escucho nada más, solo sentía algo en uno de sus brazos, un agarre fuerte y luego, recobrando un poco de consciencia visualizo a su amigo Tails salir por aquella puerta de la cual provenía una extensa luz que lo hizo cerrar los ojos casi de golpe

Se sentía mareado y su cabeza daba vueltas y vueltas, y el pesar en su cuerpo solo hacía más difícil la situación, nuevamente la poca cordura y consciencia comenzaron a desvanecerse, quedando en un estado de inactividad...

Sus respiraciones eran lentas y profundas, como si a su cuerpo le costará respirar, mantenía sus ojos cerrados pues los resplandores provenientes de las entradas y ventanas le lastimaban

El tiempo parecía ir cada vez más lento, el sueño pronto se apoderaría de él, tan cansado y sin fuerzas yacía en el suelo, hasta que sonidos de pasos apresurados llamaron su atención, obviamente su debilidad actual no le permitiría moverse ni un centímetro, lo único que le quedaba era prestar atención al sonido...

- Sonic... Sonic!!! - se escuchó otra voz bien conocida por el erizo, sabía perfectamente quien era -

- Está arriba! - exclamó otra voz corriendo hacia la dirección indicada -

Unos segundos después, ya se encontraban en la misma habitación en la que el azulado yacía en el suelo, los ruidos de cosas moviéndose y siendo arrastradas por el suelo hacían que el dolor de cabeza del mayor incrementará, eran sonidos demasiado irritantes

- Oh no, Sonic... - mencionó la dulce voz acercandose a él, y acariciando suavemente sus púas -

Finalmente pudo verla, apreciar de quién se trataba la tierna y preocupada voz, sin duda era Amy, la cual hacia todo lo posible para ayudar al mayor, usando un botiquín de emergencia que tenía en casa, hizo lo necesario...

- Tranquilo Sonic - decía mientras brotaban algunas lágrimas - Todo estará bien - sonreía débilmente mientras el erizo no dejaba de prestar atención a su rostro que parecía ser iluminado por los cálidos rayos del sol en una perfecta vista de la menor

- Estará bien?! - cuestionó preocupado el zorrito -

- No lo sé, creo que ya resistió mucho... - mencionó Amy triste - Sonic... - susurro abrazándolo y acariciando sus púas -

~ Ames... ~

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- Rose... - llamó el azabache seriamente pero se le notaba preocupado -

- Déjame...- susurro débilmente la joven eriza aferrada al azulado -

- No puedes quedarte ahí... No tardan en venir por él - comentó Shadow sin inmutarse -

- Quiero quedarme con él -

- No puedes, Amy -

- Por favor... - susurro mientras derrama lágrimas sin dejar de abrazar al azulado -

- Rose, debes dejarlo -

- No... No quiero -

-... -

- Solo quiero quedarme con él - mencionó la eriza con el alma rota -

- Tú crees que él haría eso contigo? -

-... No se de qué hablas - 

- Si tú estuvieras en su lugar, tu crees que estaría aquí abrazándote sin dejarte ir? -

- Yo... No lo sé... Tal vez si... - comentaba entre lágrimas la menor -

- Sabemos que no lo haría -

- Déjame en paz - musitó con molestia la pelirrosa -

- Rose reacciona! - exclamó molesto el azabache -

Toda esta situación ya de por sí era muy complicada, y Amy estaba complicando todo aún más, especialmente para ella misma, no era justo, y tenía que empezar a aceptarlo

- Él... -

- El se fue Amy... -

- ... -

- El querría que siguieras adelante, Rose - comentó Shadow dando un suspiro y calmando su enojo - Si te quedas en el pasado se olvidarán de ti aunque todos te quieran, debes dar pasos para avanzar y no quedarte atrás - concluyó el azabache con una voz más comprensiva y extendiendo su mano hacia la joven eriza que lo veía dudosa sin dejar de abrazar al azul -

Era cierto, sin importar cuántas veces ella se preocupo y cuántas veces demostró su amor, ahora todo estaba perdido, él no volvería por ella, y si Amy fuera quien estuviera en su lugar... Probablemente el erizo ni siquiera se dignaria en entrar a dónde está, solo se despediria y volvería a su vida como si nada hubiera pasado...

Era hora de enfrentar ese choque de realidad, con dificultad y con un gran pesar en su corazón, se separó del erizo azul y cambio había donde el azabache le esperaba, se detuvo, miro por última vez a quien fue el amor de su vida y siguió su camino, está vez sin volver a mirar atrás...

- AMY!!!!!! -