Sin Arrepetimiento

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Es de día, amanezco aun lado de él, el aún está dormido, tiene su mano justo en mi pecho desnudo, la levanto demasiado despacio y me levanto, tomo su camisa y mis bragas y me meto al baño, me miro en el espejo y veo en mi cuerpo, pequeños moretones, de la noche pasada y que noche, no me quiero ilusionar, no sé qué diría mi padre si supiera esto y más que diría la esposa.

Mientras me toco el cuerpo y los labios, toda emocionada, escucho que me tocan la puerta.

-Gloria, estas ahí.

-Si... qué pasa.

-Nada, solo quería saber si estabas bien.

-Lo estoy, en un momento salgo.

Me meto a la ducha y me doy una ducha bien, para sacarme todo lo que hice a noche, salgo me seco mi cabello y vuelvo a ponerme su camisa.

-Hola, porque tardabas. -Me da un beso. -Luces hermosa.

-Deja de coquetearme. -le sonrió. -Como estas.

-Muy bien.

Escuchamos que tocan la puerta y ambos quedamos callados.

-Deja veo quien es.

Se baja y abre la puerta, mientras yo escucho a lo lejos.

-Patrón, su mujer lleva toda la noche llamándolo.

-Que sucede.

-Le dijimos que estaba ocupado, que no podíamos molestar, le dijimos que estaba con el señor Miller.

-Muy bien, llámales a los hombres que están con ella, no vaya a ser que llegue de sorpresa.

-Si patrón, ya no lo molesto.

Sube a la habitación y me ve y sonríe.

-Lo siento, volvemos a jugar. -me sonríe.

-No, tengo que volver a NY, Papá me necesita.

-Por favor no te vayas.

-Lo siento, tengo pendientes. -lo miro y me acerco. -Además no me has dicho nada sobre los negocios.

-Lo siento. -me sienta en sus piernas. -No te preocupes, todo sigue igual que siempre, les seguiré mandando mercancía, las rutas ustedes las llevan.

-Muy bien, debo irme a cambiar para irme.-lo beso.-Gracias por la noche, gracias por todo.-lo beso.

-Gracias por darme la oportunidad, no quiero dejarte de ver.

-Ya veremos. -le digo.

Me pongo mi vestido y salgo de la cabaña dejándolo, pensativo. Me dirijo adentro de la casa y veo a Rafita.

-Señorita, su padre llamo, me dijo que en cuanto la viera le dijera que le llame.

-Que le dijo, donde estaba.

-No señorita, solo le dije que estaba dormida.

-Gracias Rafita, nada de esto se debe de enterar él.

-No señorita, pero si llámelo.

-Ok.

Subo a mi habitación a llamarlo.

-Gloria Miller, donde demonios estabas, porque no contestas el teléfono.

-Padre, estoy bien, solo que ayer me tome algunas copas y me quede super dormida.

-No estabas enfrente de Juan.

-No Papá, estaba en mi habitación.

-Bien, hoy regresas, que te necesito acá.

-Si padre, acomodo mis cosas y ahí estaré maso menos.-miro mi reloj.-a las 5 pm.

-Muy bien, te amo mi niña, acá me cuentas todo.

Abro los ojos

-Si padre, te amo.

Cuelgo el teléfono y llamo a rafita, para que se lleve mi maleta, cuando bajo las escaleras, veo que Juan me espera.

-Gloria, espero verte pronto. -me sonríe.

-Si, tienes mi número.

-Si, te llamare, no me olvides. -me toca la mejilla.

-No jamás. -le doy un beso rápido. -Adiós.

-Adiós Mija.

Me alejo y voy hacia la puerta, cuando la abro veo una chica rubia de unos 25 años, un vestido demasiado pegado tacones de plataforma, un bebe cargando y otro niño como de 5 años tomado de su mano, la miro sorprendida y ella a mí.

-Hola. -me mira de arriba abajo. -Tu eres.

-Gloria Miller.-le doy la mano y le sonrió hipócritamente.

-Eres hija del señor Miller de los estados unidos.

-Si.

-Y qué haces aquí, sola con mi novio.

-No vine sola. -la miro mal. -Mi padre venia conmigo, pero él se adelantó, ahora voy a la pista.

Me mira sorprendida.

-Vaya. -me da una invitación de boda. -Toma dásela a tu padre, es para la boda por si quieres venir.

-Yo se la daré. -la veo y me sorprende. -Debo irme, hasta pronto.

Me alejo y me subo a la camioneta, la veo por dentro y me sigue mirando, como si me quisiera matar con la mirada. Maldita perra, si supieras que hice con él, te morirías.

GLORIA "El inicio de la Jefa de Jefas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora