Conociendo a Juan

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Me despierto a las 7 de la mañana me doy otra ducha y me arreglo, empaco poca ropa y me voy a la pista y me subo al jet, y vuelvo a tomar una siesta al levantarme ya llegamos a México, me subo a la camioneta y nos dirigimos a la casa del tal Juan, cuando bajamos de la camioneta es una casa grande con miles de guardias vestidos normales, pero con cuerno de chivo, ametralladora y etc. Se ven malos.

Llegamos y la mano derecha de Juan, Alberto nos ofrece que entremos a la casa y nos deja en la sala de estar, su casa es grande lleno de oro por todos lados en las paredes en el piso en el techo, en donde uno se queda con la boca abierta, tiene en la entrada de la sala de estar, una foto de él con su esposa y sus dos hijos varones. Admiro por todos lados las obras de arte de Picasso, Diego Rivera, Fernando Botera, entre otros. Veo que entra es un tipo de tez blanca ojos verdes, delgado 1.80 metros de altura, viste con unos vaqueros, camisa de satín color dorada, un sobrero vaquero y unas botas vaqueras negras, llega sonriéndole a Rafita y le saluda.

-Rafita, que bueno verte. -le da la mano.

-Señor, bueno verlo. - me mira. - ella es la Señorita Miller, hija del Señor Miller.

-Mucho gusto, Señorita. -toma mi mano y la besa y me sonríe. - Ha crecido demasiado rápido.-me dice.- recuerdo que su padre la traía cuando tenia 3 años.- su tono de voz es chistoso que me hace sonreír.-Me recuerda.

-No realmente pensé que este es mi primer viaje a México.-lo miro.- qué edad tenia usted.

-27 años.

-Se ve joven, que edad tiene ahora.

-40 años, aunque este negocio, te acaba cuando el gobierno te tiene que tumbar.

Lo miro sorprendida.

-Bueno, es bueno saberlo, para en cuanto llegue la policía salir corriendo. -le sonrió.

-No se preocupe mija, no va a pasar nada mientras este conmigo aquí en México.

-Bueno lo tendré en mente.

-Dígame, que ha pasado como esta su padre, porque la ha mandado a usted y él no ha venido.

-Pues mi padre está apunto de retirarse y está dispuesto a dejarme a mí a cargo de los negocios.

-No me diga eso.

-Si, cree que una mujer no pueda manejar un gran mercado de droga.

-No, digo eso habido mujeres, que han hecho grandes cosas por el narcotráfico, no digo que usted no vaya a ser mejor que ellas.

-Me parece su forma de pensar. -Le sonrió. - Me iré al hotel a descansar mañana podemos hablar de las nuevas rutas les parece.

-Señorita, no tome hotel, quédese aquí, esta es su casa.

-No quiero que su esposa se moleste.

-Mi esposa está en Guadalajara no aquí, esta es mi casa de negocios, no familiar.

-Se podrá decir, traer aquí a las otras.

Se ríe y me mira coquetamente, se levanta y cierra la puerta, se acerca a mí y pone su cara cerca de la mía , donde puedo sentir su respiración con la mía y es la única que se escucha en toda la habitación.

-Solo es para negocio, solo para ti y para mí.

-De verdad que eres muy fácil. -le sonrió.

-Solo contigo.

Me rio.

-Traeré mis cosas, ahora enséñame mi habitación.

Me lleva a la parte de arriba de la casa los pasillos son largos y lleno de pinturas, y hasta el fondo llegamos es una habitación demasiado grande con sala televisión y yacusi.

-Bueno es toda tuya, esta habitación, tengo otra casa por haya, ahí se quedarán tus hombres. -me sonríe. -siéntete cómoda, te avisamos cuando este la cena.

se va y me deja sola en la habitación, no sé qué tiene este hombre que desde que lo vi hace que mis hormonas de escuincla se me aloquen, no me quiero ilusionar, es un hombre casado.

GLORIA "El inicio de la Jefa de Jefas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora