Capítulo 7

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Ya era de tarde y luego de ponerse su pijama, Marizza salió de su cuarto para darle las buenas noches a sus hijos. Santiago jugaba con la consola en su cuarto. Isabella estaba durmiendo y por último, Rita estaba acostada pero sin dormir.

Marizza: ¿Qué pasa ratoncita?
Rita: Nada
Marizza: ¿Estás así por lo de tu papá?
Rita: Sí, no me gusta que sea así de mala onda cuando se enoja
Marizza: Yo voy a hablar con él pero tenemos que ver las notas
Rita: Prometo que voy a levantar todo
Marizza: Ya lo sé, ahora dormite que mañana es un día largo para vos
Rita: Te amo
Marizza: Te amo más

Marizza salió de ahí y se fue hasta su cuarto donde Pablo estaba mirando una película.

Pablo: ¿Tenés ganas de ver una película?
Marizza: No - contestó mientras se acostaba
Pablo: ¿Y de otra cosa? - besó su cuello
Marizza: Tampoco, estoy molesta con vos, fuiste muy duro con Rita
Pablo: ¿Viste las notas?
Marizza: Pero hay otras formas de decir las cosas, aparte no me gusta que los compares entre ellos
Pablo: De mi hija, me encargo yo
Marizza: Perfecto, no te digo nada más - dijo dándole la espalda a Pablo
Pablo: No para, no quise decir eso
Marizza: ¿Podés apagar la luz? Quiero dormir
Pablo: Amor, no quise decir eso
Marizza: Buenas noches.

A la mañana siguiente, todos se habían levantado a tomar desayuno pues debían salir. Pablo se encargaría de llevar a Isa a una sesión y Marizza a Rita a grabar y a Santi a entrenar.

El desayuno pasó algo tenso entre Marizza y Pablo y de eso se dieron cuenta los dos mayores.

Santiago: ¿Qué onda vos y papá? - le preguntó a su mamá cuando ya iban en el auto
Rita: ¿Pelearon?
Marizza: Nada que les importe, no se preocupen
Rita: Es obvio que están peleados
Marizza: Discutimos pero nada importante - contestó estacionando fuera del club de Independiente donde entrenaba Santiago - Nos vemos San, te amo
Santiago: Nos vemos, las amo - se bajó del auto y siguieron camino hacia el estudio
Rita: ¿Se enojaron por mi culpa?
Marizza: No, no te preocupes y recuerda que hoy vienen Mía, Manu y los chicos a comer
Rita: ¿Puedo llevar a Simón?
Marizza: Sí - sonrió

Al llegar de vuelta a casa, Marizza volvió a recostarse ya que era muy temprano y hacia frío.

Pablo: Hola mi amor - llegó al rato
Marizza: Hola
Pablo: Mía dijo que Isa almorzaba con ellos y venían todos a la hora de cenar
Marizza: Viene Simón igual
Pablo: Perdóname por lo que te dije ayer en la noche. Estaba caliente con lo de Rita
Marizza: No importa, está bien
Pablo: Te amo Marizza, no me gusta cuando estamos peleados
Marizza: ¿Por qué no te metes en la cama y me haces mimitos?
Pablo: ¿Podríamos hacer otra cosa? - sonrió de lado
Marizza: Cómo me puede esa sonrisa, pero no, tengo ganas de mimos

En la noche, estaban todos en la casa. Isabella, Azul y Bautista jugaban en el cuarto de Isa. Candela, Santiago, Simón y Rita conversaban en la sala mientras los adultos estaban en la cocina conversando.

Rita: Subamos una selfie - dijo acomodando su celular para que se tomaran una foto
Santiago: Cada vez que subís una foto conmigo, me aumentan los seguidores en Instagram - rió
Candela: Sí, a mí me escriben igual
Simón: Es verdad, sos toda una celebridad
Santiago: ¿A los cuántos seguidores podés hacer canje? - comenzó a reír
Candela: Escribile a una pizzería para ver si acepta canje
Simón: En la selfie pone "Morimos por comer una pizza"

Luego de un rato subida la foto con la descripción. Una pequeña pizzería ofreció hacer un canje de pizza por publicidad así que a eso de una hora más estaban todos comiendo pizza.

Pablo: No puedo creer que te hayan regalado pizza
Manuel: A Bautista y Azul les llegan ropa y juguetes por publicidad, podrían enviarles pizza y hamburguesas - bromeó
Mía: ¿Ya subiste el canje?
Rita: Sip, pero me dijeron que Santi cómo jugador de Independiente igual pueda subir igual algo
Santiago: Dale, tómame una foto - dijo pasándole el móvil a Rita que estaba en frente quien luego de un rato terminó - listo

Instagram.

Cuando ya habían terminado de cenar, Rita aprovecho que vio a Marizza subir para ir detrás de ella

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Cuando ya habían terminado de cenar, Rita aprovecho que vio a Marizza subir para ir detrás de ella.

Rita: ¿Qué haces Mar?
Marizza: Vine a buscar mi cargador para pasárselo a Manu ¿Y vos?
Rita: Te quería pedir algo
Marizza: ¿Qué cosa? - la miró y antes que comenzara a hablar ya había entendido - No, no, no te puedo ayudar. Tu papá no va a querer que Simón se quede acá
Rita: A mí me dirá que no pero por ahí a vos te dice que sí
Marizza: Mi amor, por mi, que se quede pero es difícil que tú papá acepte - suspiró ya que Rita no dejaba de mirarla como un perrito mojado - lo único que puedo intentar es que se quede Cande igual y Simón duerma o con tu hermano o en el cuarto de invitados
Rita: Dale, por algo se empieza, te amo te amo
Marizza: Voy a intentarlo, no te prometo nada - dijo y justo entró Pablo al cuarto
Pablo: ¿En que andan ustedes dos?
Rita: Vinimos a buscar algo, ¿Y vos?
Pablo: Vine al baño - entró y Rita se fue mientras Marizza esperaba que saliera - ¿Todo bien?
Marizza: Sí, quería hablar con vos
Pablo: ¿Qué pasa?
Marizza: ¿Por qué no dejas que Simón se quede?
Pablo: No, olvídate
Marizza: Para, pero que se quede y duerma en el cuarto de invitados
Pablo: Y si cuando nos quedamos dormidos se cambian de cuarto
Marizza: ¿Podés confiar en tu hija? Aparte, primero Cande igual se quedaría y dormiría con Rita y segundo por más que lo evites, tu hija ya es grande y tenés que aceptarlo
Pablo: Acepto con mis condiciones. Duermen con la puerta abierta y Simón abajo
Marizza: Ya, le voy a decir - sonrió

En la madrugada, Mía y Manu se habían ido junto a Bautista y Azul. Cande y Simón cómo se habían quedado así que ya estaban acostados luego de haber visto una película.

Marizza: Pablo, ¿Te podés dormir? Son las 4 de la mañana
Pablo: No puedo, sentí ruidos
Marizza: Deben ser los truenos
Pablo: No, nada que ver. Estaban hablando, voy a ir a ver
Marizza: No, yo voy - salió y a los minutos volvió. - tenés razón hubo cambio de cuarto
Pablo: ¿Qué? - se alteró - ¿Y así me lo decís?
Marizza: Para, Isabella se fue a dormir con Santi porque le dan miedo las tormentas, relájate. Cande y Rita están dormidisimas y Simón igual, ¿Te podés dormir ahora?
Pablo: Vení - la envolvió en sus brazos para dormir así


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