Capítulo 20

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Un mes pasó de la separación de Marizza y Pablo. Rita tampoco resultó ser donante compatible para su pequeño hermano

Una tarde, mientras Isabella pasaba el día con su mamá, Tomás fue hasta el nuevo departamento de su amigo

Tomás: ¿Cómo van las cosas siendo papá divorciado?
Pablo: Estar todo el día con Isabella agota. Rita viene unos días pero nunca a dormir y Santiago no me habla ni nada
Tomás: ¿Por qué habrá reaccionado así? O sea, ni Isa ni Rita se lo tomaron tan mal
Pablo: No sé, tal vez porque ama más a su mamá de lo que me ama a mí
Tomás: No sé, no creo que sea eso ¿Y has hablado con Marizza?
Pablo: No. O sea, lo necesario, pero me habla y al verle sus ojitos veo la decepción en su mirada
Tomás: Dale tiempo. Las personas que están destinadas para estar juntas superan todo
Pablo: ¿Incluso un hijo fuera del matrimonio?
Tomás: Supongo - se encogió de hombros - ¿Y Benjamín?
Pablo: Más o menos, aún no encuentra donante compatible
Tomás: Si querés me puedo hacer exámenes. Sé que es muy difícil que pueda ser yo, pero podemos intentar
Pablo: Gracias hermano. - sonrió y sonó su celular - Es Paula, quedé en verme con ella
Tomás: ¿Vas al hospital?
Pablo: No, es en el café que está en la esquina del hospital. Pero más tarde
Tomás: Cuidado igual con esta mina. Acordate de lo que pasó con ella
Pablo: Ya lo sé

Por otro lado, Santiago y Simón habían terminado de entrenar para jugar al día siguiente la final del campeonato así que estaban con sus compañeros en el vestuario conversando.

Simón: ¿Vas a tu casa ahora?
Santiago: No, me está esperando Cande. Voy a salir con ella
Simón: ¿Están saliendo?
Santiago: No - dijo nervioso - me va a acompañar a comprarme unas cosas que necesito
Simón: Bueno, yo me voy a tu casa. ¿Nos vemos allá?
Santiago: Sí, obvio

Santiago salió de ahí hasta donde estaba esperándolo Candela para después tomar un colectivo que los llevara hasta la clínica donde estaba internado Benjamín.

Cande: ¿Seguro que querés conocerlo ahora?
Santiago: Sí - suspiró y caminaron hasta pediatría - Ella es Paula
Cande: Te espero acá - lo abrazó y Santiago caminó hasta donde estaba Paula
Santiago: Hola Paula
Paula: ¿Santiago?
Santiago: Sí, hola
Paula: Hola, no sabía que venías. Pablo no me dijo nada
Santiago: No sabe, igual prefiero que no sepa. Vine a conocer a Benjamín, ¿Puedo?
Paula: Sí, hoy no se siente muy bien, pero vamos a su habitación. - ambos entraron y vieron a Benjamín mirando la televisión - Benja, mirá, el es Santiago
Benja: ¿Mi otro hermano?
Santiago: Sí, ¿Cómo estás?
Benja: Me duele todo hoy - suspiró y entró el doctor que se llevó a Paula dejando a Santiago solo con Benjamín que comenzaron a hablar como si se conocieran de toda la vida - ¿Vos sos futbolista?
Santiago: Sí, pero no profesional, soy portero en un club. ¿Te gusta el fútbol?
Benja: Sí, pero me gustaba jugar como delantero porque me gusta hacer goles
Santiago: Los porteros igual podemos hacer goles
Benja: ¿Vos haces goles?
Santiago: A veces. Llevo 5 en el campeonato, mañana juego la final
Benja: ¿Y estas nervioso?
Santiago: Un poco - sonrió y Benjamín sacó una cadena de una caja que tenía a su lado
Benja: Toma - le dió la cadena - te la presto para mañana. Siempre la tengo cerca cuando me hago exámenes
Santiago: ¿Seguro?
Benja: Si, tenés que cuidarla.
Santiago: Te prometo que mañana te la traigo
Benja: Bueno - sonrió - ¿Sabias que ni Pablo ni Rita son compatibles?
Santiago: Sí, lo sabía - suspiró y luego de charlar un poco más se despidió prometiendo que volvería al día siguiente después del partido.

Después de eso, se fue junto a Candela para su casa donde estaba Simón y Rita mirando una película en la sala así que pasaron directo al cuarto

Santiago: Soy lo peor, viste todo lo que me tardé en querer conocerlo y él fue re tierno conmigo - dijo mirando la cadena de Benjamín mientras Candela le hacía mimos en la cabeza
Candela: Pero tenías tus razones
Santiago: Mañana voy a preguntar qué debo hacer para hacerme los exámenes
Candela: Pregúntale a Rita
Santiago: Puede ser, ¿Te quedas a comer?
Candela: Si me invitas - sonrió
Santiago: Estás invitada siempre en esta casa - le sonrió de vuelta

Por otro lado, Pablo llegaba al café donde estaba Paula esperándolo así que apenas la vio fue hasta su mesa.

Pablo: Hola Paula
Paula: Hola, ¿Todo bien?
Pablo: Sí, ¿Vos?
Paula: Más o menos. Los últimos exámenes de Benjamín no fueron tan buenos
Pablo: ¿Que podemos hacer?
Paula: Esperar el milagro que aparezca su donante
Pablo: Tomás, mi mejor amigo, me dijo de hacerse los estudios. Por ahí resulta
Paula: ¿Sabes quién estuvo hoy con Benja?
Pablo: ¿Quien?
Paula: Santiago, me dijo que no te dijera. Está re grande
Pablo: ¿De verdad fue?
Paula: Sí, estuvo con Benja y se fue ¿Crees que se haga los exámenes?
Pablo: Habría que preguntarle a él, le voy a decir a Rita que hable con él
Paula: ¿Y tú separación con Marizza es definitiva?
Pablo: Espero que no, es el amor de mi vida. La mamá de dos de mis hijos, no me imagino una vida sin ellos
Paula: Perdón por arruinar tu matrimonio - hizo una mueca - Ya es la segunda vez
Pablo: Igual quiero que sepas que cuando Benjamín esté bien quiero hacer todo bien. Darle mi apellido, pasar días con él. Comprarle lo que necesite
Paula: Por supuesto. Benjamín estará contento
Pablo: Ya me tengo que ir
Paula: Está bien, yo te hablo cualquier cosa

Al día siguiente, temprano en la mañana el primero en salir fue Santiago ya que debía llegar temprano a la cancha, Marizza y Rita llegarían después.

Marizza: ¿Tu papá va a llevar a Isabella?
Rita: No creo, Santi no creo que quiera
Marizza: Yo creo que igual va a ir, aunque sea a mirar de lejos
Rita: Vos lo conoces mejor que nadie así que si vos lo decís
Marizza: Quiero que Santi se arregle con Pablo. Estoy segura que la está pasando re mal por eso
Rita: ¿Por qué sos así? O sea, aún cuando pasó todo no odias a papá
Marizza: Porque lo amo, porque llevo 17 años con él y sé que como papá es el mejor del mundo
Rita: Y vos la mejor mamá, y juntos los mejores papás del mundo
Marizza: Mi chiquita - la abrazó - Te amo tanto
Rita: Yo igual
Marizza: Voy a ir a comprar ahora las cosas para celebrar en la tarde. ¿Venís conmigo o nos juntamos en la cancha?
Rita: En la cancha porque aún no me he arreglado y me voy a juntar con Candela
Marizza: Bueno bebé, cuídate, cerra bien y llámame cualquier cosa

Marizza salió camino al supermercado y cuando volvió Rita ya no estaba así que comenzó a ordenar un poco antes de salir hasta que sonó el timbre

Marizza: ¿Pablo?
Pablo: Hola Marizza, ¿Cómo estás?
Marizza: Bien ¿y vos?
Pablo: Bien. Cómo a Isabella se la llevó Rita vine a dejarle un regalo a Santiago
Marizza: ¿No vas a ir a la cancha?
Pablo: No sé, no me quiere ver. Por ahí si me ve, se desconcentra y me termina de odiar. Por eso, le traje un regalo, toma - le dió el regalo
Marizza: Yo se lo entrego, pensaba en decirle a Isa que se quede a dormir hoy
Pablo: Sí, mañana puedo venir a buscarla. Me voy, cuídate mucho
Marizza: Vos igual
Pablo: Te amo
Marizza: Basta Pablo, no confundas las cosas. Lo nuestro se terminó - suspiró mientras Pablo bajaba la mirada y salía de la casa...


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Somos Familia [Novela Pablizza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora