Capítulo 43

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Un mes exacto pasó desde ese día. Habían sido los 30 días más lindos para la familia. Sin embargo de un momento para otro, todo cambió.

Día domingo por la tarde, Rita estaba jugando con Isabella en la sala de casa. Benjamín y Santiago por su parte estaban entrenando en el jardín pues el menor de los hermanos había comenzado a practicar fútbol en las inferiores de Independiente, pero a diferencia de su hermano mayor, él jugaba como delantero.

Marizza y Pablo estaban preparando el cuarto del nuevo integrante de la familia hasta que de un momento para otro Marizza sintió un gran dolor en su vientre que la hizo perder el conocimiento.

Todo estaba pasando muy rápido. Pablo la cargó hasta el auto, mientras Santiago trataba de contener a su hermana menor que miraba todo asustada y Rita llamaba a Mía para contarle lo que había pasado.

Una hora más tarde estaban Mía, Manuel, Pablo, Tomás, Rita, Simón, Santiago y Candela en la clínica mientras Pilar cuidaba al resto de chicos en casa de los Bustamante.

Los minutos pasaban, nadie decía nada, pero todos entendían que no pasaba nada bueno hasta que por fin salió la doctora de Marizza.

Pablo: ¿Qué pasó? ¿Puedo pasar a verla? ¿El bebé está bien?
Daniela: Pablo - suspiró amargamente - La sospecha fue cierta, hubo desprendimiento de placenta, el oxígeno del bebé estaba obstruido así que realizamos una cesárea pero Marizza desarrolló preeclampsia y - volvió a suspirar - hicimos lo que pudimos. Perdió mucha sangre, lo siento mucho Pablo. Marizza murió en la sala de parto. 

Pablo al escuchar eso de desmoronó, cayó rendido mientras Tomás lo abrazaba. Rita también rompió en llanto en los brazos de Simón, lo mismo Mía con Manuel. Santiago, por su parte, bajo un estado de shock no podía llorar.

Santiago: ¿Y el bebé? ¿Está bien? - Fue el único qué habló
Daniela: Sí, necesita estar bajo observación un tiempo. Querés pasar a verlo - Santiago miró a su papá que lloraba de rodillas sin haber escuchado nada del bebé mientras Rita también lloraba incontrolablemente
Cande: Anda amor - le susurró ya que no reaccionaba
Santiago: Sí, voy - entró junto a Daniela y Cande donde estaba el pequeño en la caja transparente - Hola - susurró
Daniela: ¿Lo querés alzar? Los bebés prematuros necesitan el contacto y sentir a alguien con él
Santiago: Claro - lo tomó en sus brazos y susurró - Hola Juli, yo soy Santiago, tu hermano mayor
Daniela: ¿Julián entonces?
Santiago: Julián Ignacio Bustamante Andrade
Daniela: Santiago, para mí esto también es muy duro. Yo a vos te vi llegar al mundo y verte en esta posición ahora me toca profundo. Siento mucho tu pérdida, se que lo que viene ahora es difícil, no dejes solos tu viejo ni a Julián. Ambos te necesitan
Santiago: Sí gracias
Daniela: Los dejo solos. Tengo que hablar con Pablo

3 días pasaron desde el nacimiento de Julián y un solo día desde el último adiós a Marizza en el cementerio.

Mía: Pablo tenés que comer
Pablo: No tengo ganas. Voy a ver a Julián
Tomás: Pablo, yo sé que esto es muy difícil para vos, pero pensa que tenés 5 hijos por los que luchar. Los chicos te necesitan, desde Julián a Rita necesitan a su papá
Pablo: No puedo Tomi, te juro que tengo el corazón roto en mil pedazos
Isabella: Papá, no te vayas
Pablo: Voy a ver a tu hermano y vuelvo a casa. Vos te quedas con Mía, ¿Si?
Isabella: No quiero. Quiero estar con vos
Pablo: Bueno, vamos. ¿Tus hermanos?
Isabella: Santiago duerme, Rita ordenando la cocina con Benja
Mía: Le di una pastilla a Santiago para que pudiera dormir. No había dormido nada estos días. Anda tranquilo, yo cuido a los chicos

Pablo salió con Isabella. La pequeña no quería separarse de su papá ningún momento. Julián estaba bien para ser un bebé prematuro sin embargo no podría dejar el hospital hasta cumplir con el peso ideal.

Somos Familia [Novela Pablizza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora