Somos Familia [Novela Pablizza]

Capítulo 4

Ya no faltaba nada para que llegara la hora de la comida familiar. El ambiente estaba algo tenso, Pablo solo le había hablado a Rita lo justo y necesario mientras Marizza trataba de ponerle un poco de onda a la situación.

Santiago: ¿Muy nerviosa? - preguntó entrando al cuarto de su hermana
Rita: Muy, tengo miedo cómo se comporte papá
Santiago: Nada saldrá mal con mamá en la mesa
Rita: Eso seguro, pero Mar se va a ir dos semanas a Brasil
Santiago: Pero estas dos semanas que vienen, papá va a estar concentrado en Isa que va a andar triste porque va a extrañar a mamá
Rita: Vos pensas en todo - suspiró - cualquier cosa puedo fingir que me desmayo - bromeó
Isabella: Ri, ¿Por qué papá está enojado con vos?
Rita: Porque le cuesta aceptar que ya crecí y soy grande. En unos años, a vos te va a pasar igual
Isabella: ¿Es porque tenés novio?
Rita: Exactamente - suspiró - ¿Me veo bonita?
Santiago: Feísima - rió
Isabella: Mentira, estás muy linda
Santiago: ¿A qué hora llega Simón?
Rita: Ya viene así que bajemos.

La cena había comenzando, Pablo se había limitado a decir lo buena que estaba la comida para después seguir guardando silencio.

Marizza: ¿Vos también prácticas fútbol con Santi?
Simón: Sí, pero en divisiones distintas. Yo estoy en la sub16
Isabella: ¿Y también querés jugar fútbol como mi tío Lautaro?
Simón: No sé aún
Pablo: ¿Cómo? ¿No tenes claro que vas a hacer con tu vida?
Marizza: Pero aún son pequeños yo a los 15 tenía pensado otro futuro para mí
Pablo: Ah, es que como Santiago por ejemplo con casi 13 años tiene clarísimo su futuro
Simón: Pasa que Santiago tiene mucho talento para el fútbol
Pablo: Sí, no tengo duda
Simón: Yo le quería decir - comenzó a hablar nervioso - Que nos conocemos hace muchos años, se que usted quiere mucho a Rita y le cuesta aceptar que está creciendo
Pablo: ¿Perdón?
Simón: Quiero decir, que yo no quiero que piense que le quiero sacar a Rita de su lado. Yo a ella la quiero, no la voy a lastimar, le prometo que la voy a cuidar y respetar
Pablo: Amor - le habló a Marizza - ¿A qué hora tenés vuelo?
Marizza: En un rato, ¿Nos querés acompañar Simón? Después Pablo te deja en tu casa
Simón: Claro, si no le molesta
Pablo: Por mí te dejó tirado en medio de la nada
Marizza: Es una broma, Pablo es así
Santiago: ¿Mañana tu división juega? - Quiso cambiar de tema
Simón: No, me suspendieron la fecha porque no pudo viajar el otro equipo
Rita: Mañana podés acompañarme a ver a Santi
Simón: Sí, obvio

La cena terminó y mientras Marizza ordenaba junto a Santiago y Pablo cargaba la valija de Marizza en el auto, Simón y Rita estaban en el jardín.

Rita: Perdóname, ¿Si?
Simón: Tranquila, no es tu culpa. Yo sé cómo es tu papá
Rita: Fue horrible, pero voy a hablar con él
Simón: Tranquila mi amor

Por otro lado, en el segundo piso, Marizza estaba junto a Pablo en la habitación conversando.

Pablo: ¿Llevas todos los papeles?
Marizza: Sí, te quiero pedir un favor
Pablo: ¿Qué cosa?
Marizza: Que me prometas que hablaras con Rita
Pablo: No tengo nada que hablar con ella
Marizza: Dale Amor, sabes que estás enojado al pedo porque Rita no va a cortar con él
Pablo: Lo sé, pero es difícil para mí
Marizza: Prométeme que vas a aceptarlo y que en estas dos semanas todo estará bien
Pablo: Lo prometo
Marizza: Te amo mucho

Luego de fundirse en un gran beso, todos se subieron al auto de Pablo para ir a dejar a Marizza.

Cuando ésta ya se había ido, estaban todos bajó un silencio triste arriba del auto.

Pablo: ¿Dónde te tengo que dejar? - preguntó mirando por el espejo del auto
Rita: Si sabes dónde vive, papá
Isabella: Rita, ¿Puedo dormir con vos esta noche? Es que ya extraño a mamá
Pablo: No creo Isa, por ahí Rita ya es muy grande para dormir con su hermana pequeña
Rita: No le hagas caso a papá, claro que podemos dormir juntas esta noche

El resto de viaje fue bastante silencioso, solo Santiago hacía chistes cada tanto para alivianar el ambiente.

Ya en la madrugada, Pablo estaba mirando su celular cuando le llegó un mensaje de Marizza.

WhatsApp
Amor
Marizza: Mi amor, ya voy en camino al departamento de Lauti. Te amo mucho, espero que hayas hablado con Rita. Mañana los llamo ♥️
Pablo: Estaba esperando tu mensaje, ya te extraño mucho. Te amo, saludos a Lau

Al no tener respuesta, guardó su celular y se levantó a la cocina pero al pasar por la puerta del cuarto de Rita la escucho hablar.

Rita: Dormite - susurraba - nos vemos mañana en el partido de San. Te amo
Pablo: Hija - entró también susurrando pero Rita se volteó - Quiero hablar con vos
Rita: No, Isa está durmiendo
Pablo: Perdóname, se que me porté un poco mal con tu novio
Rita: ¿Solo un poco?
Pablo: Bueno, muy mal, pero entendeme. Sos mi primera hija, no sé cómo aceptar que estás creciendo. Me aterra la idea que cada vez sos más independiente y grande. ¿Me entendés?
Rita: Claro que te entiendo pero fuiste muy mala onda con Simón
Pablo: No se va a volver a repetir. Prometo que voy a intentar mejorar mi actitud con él pero ¿Me perdonas?
Rita: Mañana Simón va a ir a ver el partido de Santiago ¿Prometes que te vas a portar bien?
Pablo: Prometo que lo voy a intentar
Rita: Te amo papá
Pablo: ¿Vamos a dormir los 3 en mi cama? Isabella ya está dormida y no despierta con nada, podemos hacer noche de Netflix
Rita: Me prendo - sonrió mientras Pablo alzaba a Isabella para llevarla al otro cuarto.

Al día siguiente, cerca del mediodía, ya estaban Simón, Rita, Isabella y Pablo instalados en la tribuna viendo el partido.

Pablo estaba haciendo el máximo esfuerzo por no hacer ninguna mala cara y ser lo más buena onda con Simón y eso Rita lo valoraba.

El partido iba de lo mejor cuando vieron que, en una jugada, Santiago cayó al piso y no se levantaba.

Rita: Algo le pasó a Santi
Simón: Tranquila, seguro cayó mal pero se pone de pie - dijo para tranquilizarla pero los minutos pasaban y Santiago seguía en el suelo
Pablo: Algo le pasó porque se toma el hombro
Simón: Está pidiendo el cambio, le debe doler mucho para que no lo dejen seguir jugando

Terminado el partido, Pablo tuvo que ir a hablar con el entrenador de Santiago por una posible lesión en su hombro.

Cuando ya estaban todos listos, cómo costumbre de los domingos, fueron a la casa de Mía a comer.

Mía: ¿Cómo les fue?
Manuel: ¿Y este muchacho? - preguntó viendo a Simón
Rita: Ya lo conocen pero hago la presentación formal, Simón, mi novio. Simón, ellos son mis tíos Mía y Manuel y mis primos Candela, Azul y Bautista
Simón: Un gusto - rió ya que los conocía a todos desde que eran niños.
Mía: ¿Han hablado con Marizza?
Pablo: Sí, más o menos. Solo por WhatsApp
Bautista: ¿Y cómo te fue en el partido?
Santiago: Más o menos, ganamos pero me dió un tirón muy fuerte en el brazo y tuve que salir
Mía: ¿Pero estás bien?
Pablo: Hablé con el entrenador y el preparador de arqueros y tengo que llevarlo mañana a la clínica para hacerse unas radiografías.

Hasta acá el capítulo de hoy
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