Somos Familia [Novela Pablizza]

Capítulo 22

Santiago se fue para su casa mientras Pablo quedaba ahí comiendo hasta que llegó Paula donde estaba él.

Paula: ¿No desayunabas con Santiago?
Pablo: Se fue - suspiró mientras pagaba la cuenta
Paula: Dale tiempo - le tomó la mano - todo se va a solucionar
Pablo: Eso espero - sacó su mano - yo me tengo que ir a trabajar. Déjale un abrazo a Benja

Horas más tarde, Marizza llegó a su casa para almorzar y se encontró con su hijo sentado en la sala mientras miraba televisión.

Marizza: Hola hijo, ¿Cómo estás?
Santiago: Bien, ¿Cómo te fue?
Marizza: Bien, ¿Y a vos? ¿Por qué no fuiste al colegio al final?
Santiago: Porque fui a desayunar con mi papá, después ya se me hizo tarde
Marizza: ¿De verdad fuiste a desayunar con Pablo? - sonrió
Santiago: Sí
Marizza: No sabes lo contenta que me pone que te amigues con papá
Santiago: Bueno, tampoco para tanto. Solo fui a desayunar
Marizza: Esta bien , anda a sacarte el uniforme si no fuiste al colegio

Las semanas seguían pasando y Pablo, que cada vez veía menos a sus hijos y de Marizza casi no sabía nada, estaba comenzando a desarrollar una depresión que hacía que algunos días no tuviera fuerzas ni para salir de su cama, viviendo su sufrimiento sin contárselo a nadie, ni siquiera a sus amigos.

En las semanas que ya habían pasado, luego de algunos exámenes, Santiago resultó ser el compatible para el trasplante de su hermano así que con la autorización de ambos padres se sometió a la cirugía para ayudar a su hermano.

Luego de dos días en la clínica, Santiago volvió a casa siendo mimado por sus hermanas y su mamá, mientras Benjamín también había vuelto a su casa con su mamá.

Ya al día siguiente, un poco antes de la hora de la cena, Isabella estaba mirando la televisión, Santiago jugando en la consola y Marizza ordenando la cocina, cuando Rita fue donde Marizza algo preocupada.

Rita: Mar voy al departamento de mi papá
Marizza: Alto ahí, ¿Que pasa?
Rita: No sé, lo he llamado todo el día y no me atiende. Lo llamo al teléfono de la casa y no contesta, le hablé con WhatsApp y tampoco - suspiró angustiada
Marizza: Tranquila. Mejor voy yo, cuida a tus hermanos. Te llamo cualquier cosa
Rita: ¿De verdad?
Marizza: Sí, tranquila. Es muy tarde, yo voy y vuelvo
Rita: Gracias Mar, te amo

Marizza tomó las llaves de su auto y las llaves que tenía Rita del departamento de Pablo y manejó hasta llegar. Estaba preocupada, Pablo no era de desaparecer y mucho menos de no contestar su teléfono cuando se trataba de sus hijos.

Cuando llegó hasta el edificio, entró al ascensor y subió al departamento mientras sentía como su corazón se aceleraba más y más hasta que llegó a la puerta y tocó el timbre, al no tener respuesta abrió la puerta con las llaves de Rita.

Marizza: Permiso ¿Pablo estás acá? Soy Marizza - entró lentamente pero no encontraba a Pablo hasta que lo vió estirado en su cama mirando un punto fijo - Pablo, ¿Que pasa?
Pablo: No puedo más - dijo sin desviar la mirada
Marizza: Tranquilo - dijo acariciando su pelo, ver a Pablo en ese estado le había roto el corazón - Mírate cómo estas
Pablo: No tengo energías para levantarme de esta cama. Igual me merezco todo lo que me está pasando. Soy un pésimo esposo y un pésimo papá
Marizza: ¿Que estás hablando? Sos el mejor papá del mundo, tus hijos te aman
Pablo: ¿Y vos? - dijo volteando para mirarla de frente - ¿Vos me amas?
Marizza: No he podido dejar de amarte - confesó y Pablo intentó besarla pero Marizza se alejó - Para Pablo, no confundas las cosas, te amo pero dame tiempo por favor
Pablo: Te entiendo - suspiró bajando la mirada
Marizza: ¿Has comido algo? Estás más flaco
Pablo: No siento hambre ni ganas de cocinar y comer
Marizza: Hagamos algo, mientras te das una ducha yo te preparo algo para comer - sonrió y luego de un rato logró convencerlo así que Marizza tomó su celular para hablarle a Rita.

Marizza: Amor, papá está bien. Pidan una pizza para cenar, yo llego más tarde. Que Isa duerma temprano, avisame cualquier cosa

Marizza guardó su celular y comenzó a preparar la comida mientras miraba el departamento de Pablo. Estaba algo desordenado así que comenzó a ayudarlo con el orden mientras veía algunas fotos que tenía encima

Pablo: Que rico huele - sonrió mientras salía del cuarto secando su pelo con una toalla - gracias también por ordenar mi cama
Marizza: De nada - sonrió y tomó una foto

Imaginen que es Pablo el de la foto xd

Pablo: Me encanta esa foto con Santiago. Extraño pasar esas madrugadas jugando videojuegos

Marizza: Tenés que insistir con Santiago, yo igual le digo que tiene que hablar con vos pero es un cabeza dura
Pablo: A alguien salió - sonrió
Marizza: ¿Vos decís que lo sacó de mi? - alzó una ceja
Pablo: No sé - rió
Marizza: Dale, mejor sentate que hay que comer

Por otro lado, mientras Marizza y Pablo comían. En casa, Rita, Isabella y Santiago estaban comiendo una pizza mientras miraban una película en la sala.

Rita: Ya Isa a dormir - dijo cuando la película había terminado
Isabella: ¿Y mi mamá?
Rita: Salió pero volverá en un rato
Isabella: Entonces la espero
Rita: No, porque mañana tenés que salir con Mía. Si querés dormis conmigo
Isabella: Ufa - se quejó mientras subía las escaleras
Santiago: ¿Mi mamá?
Rita: En lo de papá
Santiago: ¿Que hace ahí?
Rita: Fue a conversar con él
Santiago: ¿A amigarse?
Rita: No creo. Aunque mentiría si digo que no quiero que se amiguen
Santiago: ¿Te digo la verdad? - Rita asintió - Igual extraño que estén juntos. A veces igual me gustaría que volvieramos a ser una familia, incluyendo a Benja
Rita: Tiempo al tiempo querido, yo creo que volverán, si se aman más que nadie

Horas más tarde, Pablo y Marizza seguían sentados en la mesa conversando y recordando cada anécdota de su relación hasta que, sin darse cuenta, comenzaron a besarse para terminar en el cuarto de Pablo amándose y volviéndose solo uno en una noche llena de pasión y amor.

Hasta acá el capítulo de hoy!! Lo siento por tardar tanto en publicar
Gracias por todos los votos y comentarios ♥️♥️♥️
Voten y comenten qué les pareció el capítulo de hoy...