SU TESORO (SUKUNA Y T/N)

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POV: (SUKUNA)

Le di la orden de ir a aquella habitación, me molestaba el hecho de ablandarme, así que me repetí una y otra vez: "recuerda tu objetivo, recuerda, recuerda" ...

Necesitaba expandir mis horizontes, para ello necesitaba las técnicas de la mocosa, después de todo me sería útil para acabar desechándola como perro abandonado.

Al día siguiente fui a ver aquella habitación, estaban dormidos, así que los desperté cual amo he de ser, la mocosa se enderezó en cuanto me escuchó espetar.

- Es hora de que inicien su servicio, par de buenos para nada. -Dije molesto. -debería darles pena no estar levantados a estas ho...

Iba a terminar mi oración cuando noté que la cara del mocoso se tornaba de un semblante asustadizo.

- Lo siento niño, no es enserio lo que decía... yo. -Dije con arrepentimiento, lo cual me sorprendió demasiado.

- Tranquilo peque, el no quiso decir eso. -Dijo la mocosa calmando al escuincle. -La vi con ojos enternecidos lo cual me causo asco, ¿Qué rayos me pasaba? - ¿Te parece si nos esperas afuera Dekkan?.

El chico asintió para su hermana, salió, pero no sin antes verme con una cara amenazadora tipo: "Si le haces algo te mato".

Cuando estábamos solo los dos en la habitación ella comenzó a hablar:

-Buen trabajo, sigue así y se escapara en menos de nada y no tendré más remedio que ir tras él. -Dijo en lo que a mi parecer era un tono muy desinteresado.

-Ten más cuidado con lo que dices, no vaya a ser que acabes sin cuerdas vocales. -Dije sintiendo que recuperaba mi intimidante posición.

- ¿Qué me vas a hacer eh? -Lanzó sin dudar.

-No te sirve hacerte la valiente conmigo mocosa, ¿Qué no temes morir?

-créeme que en este momento si, pero no le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a dejar solo a mi hermano, tengo miedo a irme y que el no sepa defenderse o que no pueda cuidarse solo. Si no estuviera él, habría ido sin miedo a lo que me pasara por el resto de mi vida. -Me quedé demasiado sorprendido ante tal respuesta, había dos opciones:

1. La época ha cambiado la dinámica humana.

2. Esta mocosa era diferente a los demás y no me disgustaba.

Quise creer que era la primera, era simplemente inverosímil que alguien de una especie como esta fuera distinto, me sentí como si no supiera nada, como un niño que aprende a caminar, me sentí empezar desde cero.

Cogí la pequeña cara de la sabandija y la puse entre mis manos, un pequeño rubor crecía en sus mejillas, ella ardía como el sol, y cuando el sol arde calienta a los demás...

La empujé hacia la pared y en menos de nada la tenía en un Kabedon, aunque lo hice por inercia sabía que esa mocosa me interesaba, necesitaba saber más...

-Enséñame todo sobre ustedes.

- ¿C-como dices?

-Tsk, ¡que me enseñes todo sobre los humanos mocosa!

-Bueno, em, em...

-Me estresas más que otro ser inferior en todo el planeta. -Dije.

-Eso me trae sin cuidado Sukuna, ¿Quieres aprender más de nosotros?, bien, lo primero que te voy a enseñar es que cuando quieres algo lo pides con delicadeza y con un amable "por favor".