Capítulo 2-El crecimiento del tallo

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Cueva de Cíclopes  Lado Norte de Petal

—Bien, traje el almuerzo.—Uno de los cíclopes hace notar su llegada, los ansiosos y hambrientos lo reciben con gusto, suelta la bolsa con varios cadáveres de ciervos, ardillas y guerreros. Abren la bolsa y empiezan a comer desesperada-mente. El jefe cíclope pega un grito que los demás se alejan con temor.

—Debemos dar gracias por los alimentos, parecen anormales.

—¿Y que somos? Polifemo—pregunta uno de los cíclopes, con 4 metros y medio acercándose a él, Polifemo se le enfrenta. —Hasta donde yo sé solo nos caracterizan como unos anormales, monstruos. ¿Que razón tenemos para vivir?

Polifemo lo observó de pies a cabeza, vestido con hojas de árbol tapando su parte íntima pero dejando su abdomen al descubierto después de analizarlo comenzó hablar. 

—Troy, entiendo que tu dolor sea por tu apariencia, mírame, tuve que pedirle a mi padre que me dé un ojo cerca de mi nariz, ahora tengo éste parche que yo mismo creé—Acercando la mano a su frente quita el parche y el ojo quedando completamente nada, blanco por completo. Los demás cíclopes se atemorizaron.

Troy suspira.—¿Crees que tu filosofía funcionará aquí?

—Solo las cosas se solucionan hablando Troy, la filosofía nos hace pensar sobre la vida, pero la conversación hace entender a las personas.—Se hace un lado pero Troy lo empuja.

—Deberías mantener ese equilibrio Polifemo. Estando así no seguirás siendo el Rey de los Cíclopes.—le recuerda con seriedad en su voz, Polifemo pasivamente pasó al lado de Troy y se sentó a comer tranquilamente.

Río pétalo. Lado Sur  

Toda la corriente arrebatando todo a su paso, los pequeños botes no resistirían ni el mínimo cambio de marea. Hasta los duendes le temen al río no tanto por la corriente...

Sino los que habitan en él.

Las sirenas discutiendo quién de ellas dará el primer bocado al pobre guerrero atado y ya muerto estando acostado en una gran almeja. sus cabellos tan sedosos cepillándolos con sus delicadas manos blancas seduciendo al cuerpo antes de ser devorado por sus filosos dientes. 

—Oye Tilsa, ¿que te parece si vamos en el siguiente orden? Rumana dará el primer bocado en los brazos, Yo en el pecho y espalda, y tú lo que reste—Sugiere una de ellas con su cola verde agua y su cuerpo creado y tonificado por el mismo Poseidon. Tilsa hace una señal de negación.

—No, no. Yo voy a comerme el suculento pecho de este atractivo joven, junto con sus jugosos muslos.—Exige tocando cada parte ya mencionada.Las dos sirenas sueltan un par de carcajadas.

—Chicas chicas ¿por que no mejor aprovechan y me comen por completo?—Una voz masculina y gruesa llama la atención de las sirenas éstas voltean y observan a un joven prometedor con un tridente y una gran caracola como trompeta que se acerca.

Se muerden el labio al ver sus músculos definidos desde su clavícula formada hasta su cola bien definida. Dos de ellas se acercan a él cortando la poca distancia entre ellos, acariciando sus anchos y duros hombros rozando sus dedos en el bello y perfecto perfil.

—Vaya, por lo visto tenemos un banquete por aquí.—Dice el recién llegado tocando los brazos del guerrero con su tridente.—Y muy blando. ¿Han intentado cazar niños? cuentan que tienen buen sabor.—Suelta una risa por debajo.

—Tritón ¿has intentado callarte al menos un par de segundo? Por Poseidon deberías dejar de cerrar la boca por lo menos todo el día.—En menos de un segundo, Tritón ya estaba en frente de Rumana pero ella ni movió un solo músculo, estando ahí frente a frente con el mensajero de los 7 mares.

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⏰ Última actualización: May 17, 2021 ⏰

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Un Destino (ESCUDOS #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora