Perfect Strangers

XII. Something Stupid

Sus ojos se abrieron encontrándose en la  habitación del apart hotel donde solía vivir cuando estaba en Nueva York. 

Paso una mano por su rostro. Fue un sueño pero se sintió tan real

Su entrepierna le dolía. Corrió las sábanas

Era muy obvio. Tenía una erección

—Mierda.

¡Estaba enfermo!. 

¿Cómo la miraría en un par de horas después de lo que hizo?.

•No es la primera vez que lo haces• hablo su consciente.

Times Square de día podía ser muy relajado,  había poca gente caminando por sus calles a diferencia de lo que puede llegar a ser en las noches.

La primer parte de la sesión de fotos sería en un teatro en Broadway, el próximo jueves se irían a Chicago a realizar la otra parte de la sesión.

Había llegado, en aquella cena que tuvieron Tom Ford les había dado a ambos una tarjeta con el dibujo de un antifaz que representaba el pase de ellos.
Un guardia lo esperaba cuando ingreso, observo la tarjeta dejándolo pasar segundos después.  

—Su compañera está en alguna de las butacas-hablo el hombre.

—Genial. Muchas gracias

Frente al escenario, en la tercer hilera de butacas alcanzó a ver a alguien, tenía los pies sobre la butaca de enfrente y...

Levanto la ceja, ¿Una vincha con orejas de gato?.

Comenzó a bajar las escaleras.¿Era Amelia? Estaba completamente dormida, no creo que debería despertarla.

Pero..¿Cuantos años tiene? ¿12? ¿Por qué alguien como ella tendría tan tranquilamente orejas de gato?

Se sentó en una butaca de arriba, en la cuarta hilera, con sumo cuidado y en silencio mientras la observaba...

Las orejas de gato eran el accesorio(o decorado) del auricular, sonrió: el diseño le resultaba gracioso y tierno. A ella le quedaba tierno

Su mano derecha reposaba sobre el celular en su regazo; de pronto vio que comenzaba a mover la mano izquierda. ¿Qué estará escuchando?.

Amelia empezó a sentir como si estuviera a punto de salir de la realidad y se despertó de golpe, saltando un poco en la butaca, justo como un gato.

Abrió los ojos encontrándose en el teatro donde se realizaría la sesión de fotos

—Mila.-hablo una voz, levanto la cabeza viendo a Domhnall en una butaca de arriba- ¿Estás bien?

—Si

—¿Qué pasó?

—No se-contesto, todavía estaba muy agitada- me quedé dormida, estaba bien pero...

<<¿Llegaste hace mucho?

Domhnall reviso su reloj.

—Hace 15 minutos, y tú?

Amelia se acomodó en el asiento, bajo sus auriculares mientras extraía de su bolso unos caramelos halls azul.

—¿Quieres?

—No, gracias.

Ella se encogió de hombros desenvolviendo una pastilla de caramelo y llevándoselo a los labios.