Capitulo dedicado a: @angiebadom.
Gracias por todo tu apoyo, valoro tanto el que confies en mi historia. Besos.
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Scarlett Blake.
Esos momentos cuando tu mente se queda en un estado de bloqueo total, donde no sabes cómo te has metidos en ellos, mucho menos que paso dar a continuación, era justo lo que describía como me sentía.
Elena me había ayudado en el intento de buscar un nuevo empleo, pero por los nuevos rumores sobre el fracaso financiero de mi familia, esto se estaba convirtiendo en un martirio.
Estaba acostumbrada a solo escuchar rumores sobre mí, pero la situación había aumentado, ahora no solo era a mí a la que señalaban y criticaban en sus propias narices, ahora mi madre estaba siendo tan acosada y señalada como yo.
En la iglesia se sentaban a dos sillas de ella, nadie le dirigía la palabra, era tanto mi coraje que le suplique a mi madre dejar de ir. Obviamente ella no acepto, era un lugar donde le encantaba estar y yo no entendía las razones.
Yo solo podía admirar la determinación de ella y el hecho de que se mantuviera en un estado total de autocontrol a pesar de ser partícipe de una comunidad que no respetaba su privacidad. La admiraba, porque ya no podía aguantar eso.
Eso era justo lo que le decía Elena mientras nos desahogamos y ella tomaba tragos de licor. Sentadas en la sala de mi casa, escuchando música a todo volumen mientras bebía. Elena me contaba anécdotas sobre sus novios de manita sudada mientras que yo sin experiencia alguna me dedicaba a darle tragos a mi jugo combinado con una pequeña cantidad de alcohol. Adoraba escuchar a Elena, eran tan repentinos sus cambios de humor, pasaba de estar carcajeándose a atragantarse del llanto.
En ocasiones no podía soportar las ganas de soltarme a llorar y solo rendirme, conocía a Elena y aunque ella era fuerte sabía que mi prima no podía soportar ver a otras personas sufrir.
Una vez había escuchado la anécdota de una chica a la cual le habían puesto los cuernos y Elena había sido la primera en soltarse a llorar; mientras que la chica se le quedaba viendo con cara de no entender nada.
Aiden había subido a su recamara desde hacía una hora y media, sentía claramente sus sentimientos; como yo estaba consciente que él podía sentir los míos.
Él se sentía tan angustiado de la situación que estábamos enfrentando tanto como yo. Nos sentíamos tan incapaces, pero a la vez había una especie de corazonada sobre lo que se aproximaba dentro de dos domingos. El concierto.
Al principio estaba dudosa sobre ir o no ir a ese evento, pero algo dentro de mí me decía que no podía perdérmelo. Vamos, esto nunca pasa, o más bien nunca estaba predestinado a ocurrir a los chicos de nuestra edad. Pero bueno, que clase de jóvenes normales somos yo y Aiden.
Nadie en mi instituto sabía sobre el concierto, o a simple vista pues estas últimas semanas no había hablado con nadie más que con Elena en la escuela.
Ya no me importaba seguir con mi teatrito, Clarisa se había encargado de destruirme todo por lo que había trabajado tantos años.
Un escudo tan patético, pero que al fin y acabo nos protegía a mí y a mí familia.
Elena no se separaba de mi lado; si era posible hasta me acompañaba a los lavabos, pues unas semanas atrás unas chicas se habían encargado de dejarme encerrada en baño de chicas. Estuve ahí por una hora, hasta que una maestra se alertó de mis gritos y por fin acudió para sacarme.
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«Ascendente»Bruma Y Oscuridad
De TodoChicos entrenados para un solo propósito: Matar a sangre fría.Traidores, asesinos. Los conocen como: El Club de los Indisciplinados. Son parte de uno de los clanes más antiguos del reino: Los Andere. Te contaré como llegaron hasta aquí : El día de...