capitulo 15

829 98 40
                                    


* ___________ *

—Hola —saludó Noah, ingresando a la habitación. Me quedé estática, preguntándome cómo era qué podía verse más guapo de lo que ya era; vestía una clásica americana negra, combinada con una camisa azul y unos pantalones chinos—. ¿Vas a la fiesta? —formuló.

« ¡Vamos, respira, _________!»

« ¡Ves, no es tan difícil!, sólo tomas el aire y luego lo expulsas»

—No —se adelantó a contestar mamá. Desde que me había fugado, mi madre no miraba con buenos ojos al Dr. Schnapp, se la pasaba diciendo que exigiría al hospital que me colocaran otro médico para monitorear el tratamiento, y cosas por el estilo que, gracias a Dios no cumplió—. __________, no irá a ningún lado —aseguró, y aquella frase pareció más una orden, que una simple respuesta.

La verdad era que sí quería ir, estaba lista desde temprano, y me había esmerado mucho en arreglarme, pero cuando recibí la noticia de que Finn no podría asistir, me desilusioné.

Después de que mi madre pronunciara aquellas palabras, él dirigió sus ojos mieles a mí, como si quisiera escuchar la respuesta únicamente de mis labios.

—Iba...Iba a ir con alguien —tartamudeé. « ¡Oh, por Dios, creo que estoy hiperventilando!»—. Pero me canceló a último momento, así que creo que es mejor quedarme. Y tú por lo visto si vas ¿verdad?

—Aun no sé —contestó, introduciendo la mano en el bolsillo de su pantalón negro, creo que estaba nervioso—. Me pasó igual que a ti, por eso te iba a preguntar si... No nada, mejor olvídalo —añadió, arrepentido—. Es mejor que me vaya.

—¡No! —exclamé, desesperadamente, él se detuvo—. ¿Qué me ibas a preguntar?

—Yo... yo te quería preguntar. —Aclaró la garganta, mientras mi madre no dejaba de sorprenderse por nuestra actitud—. ¿Quieres ir conmigo a la fiesta?

« ¡Que alguien me agarré que me voy a desmayar!»

—No creo que eso sea buena idea —intervino mi madre nuevamente—. Además, ________, ya dijiste que no ibas a ir ¿no es así?

«Nunca pensé decir esto, pero: ¡Cállate mamá!»

—Cambié de opinión, sí quiero ir —respondí, mientras él sonreía satisfecho.

Ambos buscamos la aprobación de mi madre, pero su boca no era más que una línea recta, que no pronunció palabra alguna.

—Prometo que la regresaré temprano —insistió Noah, tratando de convencerla—. Confié en mí.

—¿Después de lo que pasó la semana pasada? —cuestionó, molesta—. ¿Cómo podría confiar en alguno de los dos?

—¡Por favor, mamá! —rogué, caminando hasta quedar en frente de ella—. Ya Noah... Digo, ya el Dr. Schnapp te prometió que regresaré temprano ¿sí?

—No lo sé, _________ —contestó, dubitativa.

—Por favor —supliqué una vez más, esta vez juntando las manos.

—Está bien, ________ —terminó accediendo—. Pero ni...

—¡Gracias, mamá! —interrumpí, dándole un frenético beso en la mejilla y un abrazo—. ¡Por eso te amo tanto!.

Mamá parecía no estar totalmente convencida de su decisión, pero no interfirió más. Yo mientras tanto contemplé a Noah y le sonreí, me sentía tan entusiasmada que hasta olvidé la razón por la que estaba en ese hospital; volví a ser yo misma, una chica normal que iría a una fiesta con un chico guapo.

dr cutie (Noah Schnapp Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora