HITOMI POINT OF VIEW.
—Hiichan... ¿Te gusta? —su respiración era rápida.
—De... detente —dije entre dientes.
—Hasta que me digas lo que quiero... —me besaba constantemente—Pero no me digas nada, quiero seguir besandote.
—Yuri va para... —tocaron la puerta.
—Disculpe señorita, descubrimos en dónde está Jo Yuri.
—Gracias, pero acabas de interrumpir algo muy importante. —se levanto de la cama— Regresaré por ti —salio de la habitación.
Espere dos minutos y intente abrir la puerta, para mí suerte estaba abierta. Baje un piso cuidadosamente, pero no había nadie... o eso pensé. Al dar la vuelta en un pasillo choque con alguien, ese alguien me abrazo por la cintura, mire su rostro y era Miru, en se momento desee morir.
—¿No podías estar sin mi? —tenia un aroma a fresa muy embriagador.
—¡Sueltame!.
—Tengo que aprovechar esta oportunidad —tenia una sonrisa pícara.
Junto sus labios con los míos, no podía hacer nada, tiene mucha fuerza, ese beso es el más eterno que he tenido, incluso se atrevió a explorar mi boca con su lengua, pero debo... admitir que se sintió bien.
—No te castigare por haber escapado —me llevo de regreso a la habitación y pase en esa habitación el resto del día.
"^"
Al día siguiente desperté y fui molestada desde muy temprano.
—Hiichan tienes que venir conmigo —sin dejarme hablar, tomó mi mano y me llevo por todo el edificio, llegamos a un auto.
Subí al auto y me encontré con Sakura.
—¿Estas bien? —le pregunte.
—Sí, no me hicieron nada... ¿Ha dónde nos llevan?.
—Descubrieron en dónde están todas.
—Descubrieron que están en Francia.
—No, pero ahora ya lo sabemos, gracias Saku-chan —dijo Miru.
—Eso fue... .
De repente un auto se estrelló contra nosotras. Era tanto la fuerza del golpe que sentí como se rompían los huesos de mis piernas y brazos. A los minutos llegó una mujer que no conocía, me cargó en brazos y salió corriendo.
—Sa...ku...ra —esas fueron mis últimas palabras antes de desmayarme.
"^"
YURI POINT OF VIEW.
—¡Yuri! —Jeewon me saludo.
—Hola —le sonreí, a su lado estaba Chaesol y cinco chicas más.
—Ellas son mis amigas —las chicas me miraban raro.
—¿Eres Jo Yuri? —me pregunto una de ellas—Te imaginaba más intimidante —hizo un puchero.
—¡Sunn!, ¡se más amable! —la regaño Chaesol.
—Hola —dijeron las sobrantes al unison.
—Yuri, tenemos problemas —aprecio Hyejoo.
La seguí y me llevo a un tipo museo, pero pequeño.
—Yuri, ¿sabes algo del paradero de Hitomi y Sakura? —negue—Creo que las secuestraron.
