Posdata

Dos

Hermoso ángel:

El día era caluroso típico de nuestra ciudad.

Eran las inscripciones de la secundaria, iba con mi mamá. Estábamos en la misma fila también era tu primer año.

Mamá me decía no sé que, de quién sabe quién, asentía de repente para que viera que le prestaba atención.

Me aburrí y empecé a ver los alrededores, pensaba en lo horrible que sería pasar todas las mañanas en ese lugar, no quería que las vacaciones acabaran.

No sé porque me fijé en los integrantes de la fila, al voltear atrás una señora estaba de espaldas hacia mí y tapaba a alguien, la señora se fue y me dejó ver a un hermoso ángel.

Eras tú, no te pongas celosa.

En eso mi turno tocó para entregar mi papelería, ¿qué casualidad, no? Al salir ya no estabas.

Posdata: Rebeca ¿te caíste de la cama? Estabas ligeramente despeinada y traías pijama a juego con tus pantuflas de cerdito.