Veinte

40 7 0
                                    

Rebeca:

Casi era la salida de la escuela cuando me mandaron a tú salón a dejar unos papeles.

Estabas ahí recargada en el escritorio que estaba un peldaño más arriba, haciendo que te inclinaras un poco; por ende tu vestido se subía unos centímetros. Cinco jodidos segundos tardé en entrar al salón y ese tipo ya estaba abrazandote por detrás arrimando pues... toda su... a tu cuerpo, susurró algo a tú oído y tu reíste. No sabía que hacer o como actuar, notaste mi presencia hasta que te llamé y ese tipo ni se inmutó, le diste un beso en la mejilla y todo el salón gritó: "Ten cuidado, se te va a armar con El Missa" el chico soltó una carcajada y en eso llegaste a mí.

"Le das esto al profe, porfa" dije apretando los papeles para contener mi coraje. "Claro" los tomaste y regresaste con el tipo ese.

¿Por qué los maestros nunca estaban cuando era necesario?

Posdata: Missa era uno de mis amigos.

PosdataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora