Capítulo 11: El que no arriesga no gana, decían, todo saldrá bien, decían

104 17 7
                                    

SungJong entró en el apartamento de SungGyu, cargando un litro de helado de chocolate y un bote mediano de cereza. No había podido apartar de su mente lo que acababa de ver y no sabía si decírselo o no. Tenía que averiguar lo que estaba pasando, pero no quería hacerle daño a su mejor amigo mientras lo hacía.

Durante estos meses había sido testigo de cómo SungGyu pasaba sus días junto a WooHyun y lo animado que se veía por ello. Tenía la certeza que él sentía algo muy fuerte por el hombre y en su estado actual no tenía corazón para alterarlo de alguna manera. Y eso era precisamente lo que conseguiría si le decía que había visto salir a WooHyun de manera sospechosa de una "clínica de fertilidad" junto con su Levi.

«¡Oh, Dios!». La incertidumbre carcomía a SungJong por dentro.

—Te demoraste, SungJong. ¿Dónde estabas? Hace rato que llegó la pizza pero te esperé para que después no digas que te dejé sin nada para cenar. —SungGyu estaba sentado en la sala haciendo su nuevo deporte favorito: "pasar canales".

—Traje el postre, pero si no lo quieres... —SungGyu le sonrió a Jjongie decidiendo que era mejor irse por las ramas para intentar averiguar si su mejor amigo sabía algo de todo este lio sin que sospechara nada en absoluto.

—¿Helado de chocolate? —SungGyu estuvo al lado de SungJong en la cocina en cuestión de segundos, un punto para él.

—Sí, te traje un litro, pero espero que esta vez te dure más, no queremos que engordes mucho.

SungGyu lo miró algo ofendido.

—Si no quieres que engorde, entonces para qué me trae eso, señor Lee.

SungJong levantó las manos como gesto de rendición.

—Ohhhh, toro, no te enfades conmigo, estaba bromeando Kyuzizi, ¿qué te pasa?

SungGyu bajó la mirada y suspiró.

—Hyunnie hoy no me trajo a casa. Y he tratado toda la tarde de comunicarme con él y tiene su celular apagado.

Un bombillito rosa se encendió en su cabeza, al parecer SungGyu no sabía en dónde andaba su "adorado" Osito. SungJong lo iba a ahorcar, pero tenía que averiguar qué tanto sabía su amigo sobre la sospechosa ausencia del Sr. Nam.

—No te preocupes ya aparecerá, ¿no hablaste con él en la mañana?

—Sí, antes de salir de la oficina dijo que tenía una reunión con su abogado.

SungJong sonrió. Bingo.

—Kyuzizi, debe seguir con él, no sabes qué asuntos tendrían que discutir, espero que no lo hayas llamado varias veces como una esposa celosa.

SungGyu se puso rojo.

—Lo llamé... solo unas cuantas veces.

SungJong lo abrazó.

—Corazón, no te preocupes, si con nuestros planes para alejar a WooHyun no salió despavorido, unas cuantas llamadas no lo asustarán.

—¿Tú crees? —SungGyu miró a SungJong, inseguridad latiendo en su rostro.

—Claro que si, además debiste haber llamado a la oficina del abogado y hablar con su secretaria y corroborar si era cierta la historia de WooHyun. —SungJong le picó el ojo.

SungGyu soltó una carcajada.

—Eres maquiavélico.

—A mucho honor. —SungJong se rio junto a SungGyu—. Dame el nombre del abogado de WooHyun y yo me encargo de averiguar si es cierto que WooHyun está con él en este momento.

WooGyu | The Sweetest NightmareDonde viven las historias. Descúbrelo ahora