Del sur al norte

Cap. 14: Verdad

Narra Cheryl:

Llegué a la escuela en compañía de Veronica, pues ella me pidió si hoy la acompañaba.

Se me hizo raro, pues generalmente va con Betty o en su auto con chofer.

Vamos caminando y quiero saber por qué a esta chica se le ocurrió venir conmigo.

C: ¿Oye, puedo hacerte una pregunta? -dije tratando de llamar su atención.

V: Ya la hiciste -Jaja, reí sarcásticamente para mi.

C: Bueno, que sean dos entonces.

V: Bien, suéltalo.

C: ¿Por qué me pediste que te acompañara hoy a la escuela?

V: ¿Acaso no puedo pedirle a mi amiga que me acompañe a la escuela?

Se está poniendo nerviosa. Hay algo que está escondiendo.

C: Sí, pero ¿por qué yo? ¿Por qué no le pediste a Betty? ¿Qué me estás escondiendo? Más bien, ¿qué nos estás escondiendo? ¿Por qué estás tan nerviosa?

V: Oye, yo wue recuerde solo era una pregunta.

C: Bien, pero sabes que no te dejare de molestar hasta que me respondas -Me detuve, déjame de caminar y me crucé de brazos.

No estoy dispuesta a ceder si no conozco la verdad de esto.

Dio un suspiro, está dispuesta a hablar.

V: Bien -dijo de mala gana-, te diré, pero sigue caminando, harás que nos vean.

C: De acuerdo -dije al sentir el jalón que le dio a mi brazo.

V: Mira, esto es lo qué pasa, la cosa es que esto ya lo saben dos personas, y tengo que tener a alguien que me respalde y apoye mis ideas.

C: ¿Y por qué no Betty? Ella es tu mejor amiga.

V: Sí lo sé, y le confiaría todo, hasta mi vida, pero ella tiene muchos problemas con los chicos que llegaron del Sur y ese engreído que no la deja en paz, y no quiero meterla en más problemas que vayan relacionados con ellos.

C: ¿Por qué habría de haber más problemas con ellos? Espera... ¿te enredaste con uno de ellos?

V: A eso voy, déjame terminar.

C: ¿Así que es cierto?

V: Sí, es cierto, y solo Archie, que es con el que estoy saliendo, y una amiga de él lo saben, y se que ninguno de los dos dirá nada, y debía decírselo alguien a quien se lo confíe, eso me dijo Toni, la chica de cabellos rosas, y se lo hubiera dicho a Betty, pero como te decía, ya tiene muchos problemas con ese chico.

C: ¿Así que fui yo a la persona que se lo confiaste?

V: Sí.

C: Bien, sé que es lo que significa, y qué tan importante es esto para ti.

V: Esa es la verdad, y quiero que me prometas que no se lo dirás a nadie por nada en el mundo

C: Te lo puedo asegurar.

V: Promételo.

C: Bien, te lo prometo.

De ahí ya nadie dijo nada, hasta que llegamos a la escuela.

Yo fui a mi casillero y Veronica al suyo, y pude ver como Betty venía gritándole algo al chico que la ha estado molestando.

Iba hablando de espaldas y el otro tipo trataba de alcanzarla.

Vaya que Veronica tenía razón, pobre Betty, no sería bueno decirle que el mejor amigo de él chico que se la pasa molestándola está saliendo con su mejor amiga.

No, sería una muy mala decisión.

Narra Betty:

Este chico está loco.

B: ¡ALÉJATE DE MI!

Le grité corriendo por los pasillos, salí de la escuela y corrí por todo el campo de de fútbol, para luego darle la vuelta y quedar tras las gradas.

Estando segura de que ya no me seguía, me senté al piso y me puse a llorar.

¿Qué le sucede a ese sujeto?

Nunca le di a entender que quería algo con él.

El trabajo juntos no significa que quiera ir tras él.

Me da miedo que hagan ese tipo de cosas

No me importa en este momento si me pierdo alguna clase, solo quiero estar sola.

Abracé mis rodillas y escondí mi cabeza.

En eso, siento que alguien se acerca, pues la tierra empieza a crujir con unas pisadas.

No quiero levantarme a ver quien es, en este momento no me importa.

Xx: Hola, chica.

Escucho esa voz hablándome, y oigo como se sienta a mi lado.

Xx: Escuché que las princesas no lloran, ¿no lo sabías?

Alzó ligeramente mi cabeza y con la vista algo borrosa logró ver difícilmente quien es.

Es Newt.

N: ¿Qué fue lo que le pasó a esta chica tan linda como para que esté aquí sola cuando puede estar con sus amigos y con una gran sonrisa?

B: Sabes, no quiero hablar de eso ahora.

N: Bien, no hace falta si no quieres hablarlo, esta bien, solo quiero que te sientas a salvo.

Me abrazó y yo solo me recargue en su pecho, teniendo sus brazos a mi al rededor.

En algo tiene razón, aquí es donde me siento a salvo. Es la verdad.