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Mi nombre es Lee Dongmin, actualmente tengo 20 años de edad. Estudió en la Universidad la licenciatura en Negocios Internacionales. Mido 1.80 cm. Sí, soy alto. Mi tez es blanca, mis ojos son de color Avellana. Mi cabello es de color azabache, pero recientemente me lo he teñido de rubio. Mis labios son delgados y mi nariz algo respingada. No voy al gimnasio así que no tengo abdominales de lavadero.

Ya que he informado de mis datos personales, vamos al problema de mi vida.

¿Saben cuál es?

¡Estoy enamorado!

Y ustedes seguro se preguntarán "¿Qué tiene eso de malo?"

Pues bueno, aquí va lo malo: Estoy enamorado de un hombre casado.

Sí, así como leen, estoy enamorado de un hombre casado y para colmo con una hija de 5 años.

Se preguntarán "¿quién es él?", pues fácil, es el sujeto bastante musculoso que está justo enfrente de mí.

Se llama Moon Bin, mide 1.84 cm y después del trabajo suele ir al gimnasio como por hora y media. Tiene 29 años. Siempre que lo he visto usando ropa formal, algunas veces sin corbata. Tiene cabello castaño, sus ojos son de color azul oscuro. Su piel es blanca al igual que la mía. Tiene unos labios perfectos, ni muy gruesos pero tampoco delgados. Y tiene un cuerpo, que ¡Ah! Me vuelve loco, pero no crean que es el típico hombre obsesionado con sacar músculos, ¡Qué va! Sus brazos tienen la medida exacta cómo para hacer que cualquier hombre o mujer, se sienta protegido entre ellos. Tiene unos abdominales de lavadero que uff, pa que les digo, y tiene un trasero... Bueno, creo que me estoy desviando.

Sí, yo sé, ustedes piensan en "¿qué importa que el sujeto esté casado? ¡Tú ve sin miedo al éxito!" .

Pues aquí va el otro problema, es mi tío.

Y ahora que he dado una pequeña introducción a todo pues continuemos con la escena...

— No, Dongmin no podemos — Mencionó en un susurro.

Mi cara se desfiguró por completo en cuestión de segundos, ¿Qué es lo qué acaba de decir?

— No, no y no. Me niego a renunciar a ti — Pronuncié tan firme como pude.

— ¿Escuchas tan siquiera lo que dices? Dongmin, por Dios, soy tu tío — Apreté mis puños en un claro gesto de frustración y lo mire completamente enfadado.

— ¡Eso no me importa! Bin, ¡Me prometiste que me ibas a dar una oportunidad a pesar de mi edad!

— ¡Deja de decir eso! ¡No soy Bin, soy tu tío Moon con el que jugabas cuando tenias 9 a la pelota! — Mis ojos se abrieron a más no poder, estaba sorprendido. Desvié mi mirada y solté un suspiro. Me doy por vencido. Giré mi cuerpo por completo y camine hacia la salida dispuesto a irme cuando sentí unos dedos alrededor de mi antebrazo.

— Dongmin, por favor, no le digas a tu madre sobre esto — Fruncí el ceño ante tal indignación, me solté del agarre sin ni siquiera verlo y solté un bufido como respuesta.

— Maldito Idiota — Mascullé entre dientes.

Cerré la puerta de un solo golpe, maldiciendo a todo y a todos los que estuviera en mi camino. No mire a nadie, simplemente salí del hotel en donde me encontraba.

Saqué mi móvil y marque el número de mi mejor amigo, Jaehyun.

— ¿Aló? — Pronuncié deseoso de escuchar la voz de Jaehyun.

— ¿Sí? ¿Dongmin?

— Soy yo — Me quedé en silencio un momento — ¿Puedes venir o voy yo?

Demuéstrame Amor ||Binwoo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora